PERSPECTIVAS
Dudas electorales
Nunca jamás asistí a una campaña electoral a los comicios municipales con tantas incógnitas sobre ganadores y perdedores y tantos partidos disputándose el éxito a derechas e izquierdas
Eugenio-Jesús de Ávila
Nunca tuve tantas dudas sobre el resultado electoral de unos comicios locales como los que se celebrarán el 26 de mayo de 2019. A decir verdad, me sorprendió el descomunal estirón de Izquierda Unida en la primavera de 2015. Creo que al propio Francisco Guarido, el político con más carisma entre los zamoranos, tampoco lo esperaba. De hecho, su equipo no se construyó para gobernar, más bien para conjugar el verbo oponerse. Por el contrario, Clara San Damián si creó una candidatura para mandar.
Pero, en otras elecciones, excepción hecha de la del 1987, cuando J. Antolín Martín, candidato del PP, se impuso, en minoría, al gran favorito Andrés Luis Calvo, en el momento de mayor gloria del PSOE a escala nacional, los pronósticos se cumplieron. Pero, como confieso, estoy perdido si se me pide que ejerza de profeta demoscópico. Lo intentaré hoy y, por supuesto, más adelante, según vaya conociendo los programas de todos los partidos, volveré a escribir sobre el particular.
Tengo dos dudas: la de la izquierda y la del centro derecha. Guarido, en principio, porque su mandato ha sido muy discreto, de cerrar agujeros negros, si bien se han abierto otros, como lo del edificio del Banco España, puede presumir de cerrar su Alcaldía con un Ayuntamiento rico. Sí, muy rico para lo que era habitual en la Casa de las Panaderas años atrás. Habrá quien contrataque y argumente que es un pecado político que un municipio como el nuestro ahorre dinero cuando existen tantas necesidades. Tampoco el actual regidor se ha mostrado, salvo sus ataques al PP, muy de izquierdas, sectario, ortodoxo con las gobernanzas marxistas. Entre Guarido y Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, hay enormes diferencias, no ya en la teoría, sino en la práctica. Cierto que nuestra pequeña ciudad no tiene comparanza con la capital de España. Pero el regidor zamorano se ha sido ese ogro comunista que devorase a los autónomos, comerciantes, pequeña burguesía. Solo, por errores de análisis, se mostró más combativo, verbalmente, con FAVEZA, en la creencia de que Artemio Pérez y sus presidentes obedecen órdenes del PP. Craso error. Sin duda, hay algunos dirigentes vecinales que votarán, o votaron, al PP, porque también es de bien nacidos ser agradecidos; pero una mayoría pasa de comulgar con ruedas de molinos ideológicas.
Guarido también se ha dado cuenta que gobernar no es hacer oposición y que hay servicios que nunca podrán ser municipalizados. Punto. No obstante, IU deberá combatir en dos frentes: el del PSOE y el de Podemos, que votó a su favor en la primavera de 2015, y que ahora ya tiene candidato propio, Fernando Martos, el hombre que ha realizado las críticas más fuertes a la gestión del regidor. No ya peor cuña que la de la misma madera. Dicen.
Ahora bien, a lo que iba. El PSOE, representado por Antidio Fagúndez, se ve ganador. Los socialistas zamoranos creen que se impondrán el 26 de mayo a IU, que su candidatura recibirá más votos que sus compañeros de equipo de gobierno y, desde hace tiempo, rivales políticos. Todo depende de que Pedro Sánchez pegue un gran salto hacia adelante el 28 de abril. Si es así, el candidato socialista se verá beneficiado. Además, ahora, en la ciudad, el PSOE ya no padece esa pelea cainita de los anteriores comicios, que dejó a los socialistas zamoranos, si bien aparece Ahora Decide, liderado por Manuel Fuentes, un hombre que lo fue todo en el socialismo zamorano, al que apoyan otros hombres y mujeres que también crecieron en el partido de Fagúndez. Y me da a mí que si Sánchez Pérez-Castejón regresa a La Moncloa, el candidato socialista al Ayuntamiento de Zamora contará con la presencia del presidente del Gobierno. Casi nada.
Pero giremos la mirada hacia lo que no es izquierda. Y nos encontramos con cuatro partidos: el PP, con la peor candidata de la historia democrática a la Alcaldía de la capital. ¡Cuánto voy a echar de menos a Clara San Damián! Y, por lo que me cuentan, con un equipo sin fuste, de escaso conocimiento político. Ojalá acierta en el pronóstico, pero, como mucho, los populares obtendrán una representación de solo seis concejales en la nueva Corporación Municipal. ¡Allá penas! Ellos se lo han buscado. Me gustaría conocer quiénes han sido los cerebros privilegiados que ha catapultado a la presidenta de la Diputación a liderar la candidatura popular a la Casa de las Panaderas y, sobre todo, las razones que les ha hecho obrar de esa guisa. No conozco a ningún político del PP que aprueba esa designación.
Por lo tanto, oportunidad para Ciudadanos de “rebañar” votos del PP, siempre que cierre las heridas recibidas en la cocina de las nominaciones, y para Por Zamora, con un líder carismático, Ángel Macías; Luis Felipe Delgado de Castro, un hombre admirado, con profundos conocimientos de la administración y, además, una máquina de producir ideas; una mujer como Nuria Cornejo, que salió a las calles a combatir con Viriatos y que ha querido seguir en el frente político.. Pero a Por Zamora, el único partido zamorano del centro y la derecha, le faltan un par de personas con peso específico en nuestra sociedad.
Y, por último, Vox, del que no puedo decir ni mu, porque se ignora todo. Si, al final, Javier Alcina logra componer una candidatura con gente seria, con carisma, joven, luchadora, también recibirá votos que antes fueron del PP.
Eugenio-Jesús de Ávila
Nunca tuve tantas dudas sobre el resultado electoral de unos comicios locales como los que se celebrarán el 26 de mayo de 2019. A decir verdad, me sorprendió el descomunal estirón de Izquierda Unida en la primavera de 2015. Creo que al propio Francisco Guarido, el político con más carisma entre los zamoranos, tampoco lo esperaba. De hecho, su equipo no se construyó para gobernar, más bien para conjugar el verbo oponerse. Por el contrario, Clara San Damián si creó una candidatura para mandar.
Pero, en otras elecciones, excepción hecha de la del 1987, cuando J. Antolín Martín, candidato del PP, se impuso, en minoría, al gran favorito Andrés Luis Calvo, en el momento de mayor gloria del PSOE a escala nacional, los pronósticos se cumplieron. Pero, como confieso, estoy perdido si se me pide que ejerza de profeta demoscópico. Lo intentaré hoy y, por supuesto, más adelante, según vaya conociendo los programas de todos los partidos, volveré a escribir sobre el particular.
Tengo dos dudas: la de la izquierda y la del centro derecha. Guarido, en principio, porque su mandato ha sido muy discreto, de cerrar agujeros negros, si bien se han abierto otros, como lo del edificio del Banco España, puede presumir de cerrar su Alcaldía con un Ayuntamiento rico. Sí, muy rico para lo que era habitual en la Casa de las Panaderas años atrás. Habrá quien contrataque y argumente que es un pecado político que un municipio como el nuestro ahorre dinero cuando existen tantas necesidades. Tampoco el actual regidor se ha mostrado, salvo sus ataques al PP, muy de izquierdas, sectario, ortodoxo con las gobernanzas marxistas. Entre Guarido y Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, hay enormes diferencias, no ya en la teoría, sino en la práctica. Cierto que nuestra pequeña ciudad no tiene comparanza con la capital de España. Pero el regidor zamorano se ha sido ese ogro comunista que devorase a los autónomos, comerciantes, pequeña burguesía. Solo, por errores de análisis, se mostró más combativo, verbalmente, con FAVEZA, en la creencia de que Artemio Pérez y sus presidentes obedecen órdenes del PP. Craso error. Sin duda, hay algunos dirigentes vecinales que votarán, o votaron, al PP, porque también es de bien nacidos ser agradecidos; pero una mayoría pasa de comulgar con ruedas de molinos ideológicas.
Guarido también se ha dado cuenta que gobernar no es hacer oposición y que hay servicios que nunca podrán ser municipalizados. Punto. No obstante, IU deberá combatir en dos frentes: el del PSOE y el de Podemos, que votó a su favor en la primavera de 2015, y que ahora ya tiene candidato propio, Fernando Martos, el hombre que ha realizado las críticas más fuertes a la gestión del regidor. No ya peor cuña que la de la misma madera. Dicen.
Ahora bien, a lo que iba. El PSOE, representado por Antidio Fagúndez, se ve ganador. Los socialistas zamoranos creen que se impondrán el 26 de mayo a IU, que su candidatura recibirá más votos que sus compañeros de equipo de gobierno y, desde hace tiempo, rivales políticos. Todo depende de que Pedro Sánchez pegue un gran salto hacia adelante el 28 de abril. Si es así, el candidato socialista se verá beneficiado. Además, ahora, en la ciudad, el PSOE ya no padece esa pelea cainita de los anteriores comicios, que dejó a los socialistas zamoranos, si bien aparece Ahora Decide, liderado por Manuel Fuentes, un hombre que lo fue todo en el socialismo zamorano, al que apoyan otros hombres y mujeres que también crecieron en el partido de Fagúndez. Y me da a mí que si Sánchez Pérez-Castejón regresa a La Moncloa, el candidato socialista al Ayuntamiento de Zamora contará con la presencia del presidente del Gobierno. Casi nada.
Pero giremos la mirada hacia lo que no es izquierda. Y nos encontramos con cuatro partidos: el PP, con la peor candidata de la historia democrática a la Alcaldía de la capital. ¡Cuánto voy a echar de menos a Clara San Damián! Y, por lo que me cuentan, con un equipo sin fuste, de escaso conocimiento político. Ojalá acierta en el pronóstico, pero, como mucho, los populares obtendrán una representación de solo seis concejales en la nueva Corporación Municipal. ¡Allá penas! Ellos se lo han buscado. Me gustaría conocer quiénes han sido los cerebros privilegiados que ha catapultado a la presidenta de la Diputación a liderar la candidatura popular a la Casa de las Panaderas y, sobre todo, las razones que les ha hecho obrar de esa guisa. No conozco a ningún político del PP que aprueba esa designación.
Por lo tanto, oportunidad para Ciudadanos de “rebañar” votos del PP, siempre que cierre las heridas recibidas en la cocina de las nominaciones, y para Por Zamora, con un líder carismático, Ángel Macías; Luis Felipe Delgado de Castro, un hombre admirado, con profundos conocimientos de la administración y, además, una máquina de producir ideas; una mujer como Nuria Cornejo, que salió a las calles a combatir con Viriatos y que ha querido seguir en el frente político.. Pero a Por Zamora, el único partido zamorano del centro y la derecha, le faltan un par de personas con peso específico en nuestra sociedad.
Y, por último, Vox, del que no puedo decir ni mu, porque se ignora todo. Si, al final, Javier Alcina logra componer una candidatura con gente seria, con carisma, joven, luchadora, también recibirá votos que antes fueron del PP.


















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