Encuesta, abajo y sin frenos

Tras la encuesta publicada en la prensa local sobre los posibles resultados municipales, muchos se ponen a hacer cuentas e intentar advertir en qué márgenes se mueve la realidad. El problema de esa encuesta es que pervierte la democracia. Si la cosa se publica a sabiendas de que carece de fiabilidad, que quizá la muestra no es significativa, es decir, que no arroja luz, más bien sombras, sobre el parecer político de la ciudad, y pese a todo se publica, ya no me extrañaría que alguien hasta hubiese pensado vendérsela troceada al mejor postor cambiando el resultado.

No significa que los resultados el domingo no sean esos. Pero no porque la encuesta haya sabido detectarlos, sino porque la realidad es cuántica, insisto. A la semana del Brexit ya se quería votar otra vez porque se habían equivocado, y miren cómo está el asunto. Nada más salir Trump, manifestaciones en contra. En Andalucía sale Vox, y esa tarde se manifiestan llamando a arrebato. A las pocas horas de que Sanchez alcanzase una buena porción del voto, los militantes le decían, bajo el balcón, que mirase para Unidas Podemos. Es decir, que el resultado del domingo puede ser ese, o mayor o todo lo contrario en función del rato que tenga cada uno. Pero esta encuesta entra para pervertir la realidad.

¿Vamos a ir llamando a los timbres para que la gente se asome y decirle: siga usted pensando el voto como la semana pasada que esta encuesta a lo peor está muy cruda o excesivamente cocinada? ¿Pudo Podemos, pese a que saliera en todos los medios, ir llamando a los timbres con Inda montado en una burra para que le dijera a la gente, asomada al balcón, que no nos financia Venezuela ni los terroristas, y que se lo inventó por una buena propina?

La realidad en Zamora está malversada desde hace muchos años. A quienes queremos cambiar la manera de ver la ciudad se nos recomienda que nos vayamos a otra. Se confunde la crítica a una gestión con los asuntos personales. Como dije en la red: hoy ardemos en la pira de palabras de la red como antes, aquellas y aquellos, en la pira de palos; pero no por decir que la tierra es redonda, sino por tener razón. ¿A nadie se le ha ocurrido poner en duda el mantra del ahorro comprobando que el remanente (concepto claramente explicado en wikipedia) del ayuntamiento ha disminuido muchísimo con lo que hoy somos un ayuntamiento muy débil?

Vivimos en una democracia pervertida. Con una información maleada. Ni el más motivado de los votantes escapa a estos dos condicionantes. Pero, desde que se publicó, ya nada es lo mismo. Todo se nos hace en-cuesta en esta ciudad, con un presupuesto de 50 millones, y 500 trabajadores en plantilla. Ustedes me dirán.