Las Sofías celebran su 6º encuentro de chicas del 20 al 22 de septiembre

Este sexto encuentro de chicas tendrá lugar en el Monasterio de Santa Sofía del viernes 20 al domingo 22 de septiembre. Las hermanas recuerdan que las plazas son limitadas, y realizan una petición: "comparte esta información, quizás quien la reciba quiera disfrutarlo". Las jóvenes interesadas deben llamar al teléfono 980690324.

Esta nueva convivencia, en palabras de las hermanas, "es un regalo de la Virgen", puesto que "es Ella quien lo hace y trae a las que quiere". Según señalan, "la acogida es una característica propia", motivo por el que la imagen de la Monjita Premostratense, logotipo de esta Comunidad religiosa, "está con los brazos abiertos". Y añaden que otros elementos esenciales de su vida son "la adoración Eucarística, el amor a la Virgen y la celebración de la Liturgia de las Horas en el coro". Las religiosas precisan que "la Comunión es nuestro carisma, ser un solo corazón y una sola alma. Poner en común cuanto somos y tenemos".

Por su parte, una de las jóvenes que ha participado en los cinco encuentros anteriores y que, probablemente, también participará en esta nueva convivencia, asegura que "éste es el lugar para hacer una pausa y analizar con claridad los retos que se nos presentan en la vida". Además, explica que estos encuentros "son preparados con mimo para las jóvenes", puesto que "las hermanas nos abren sus puertas para vivir con ellas" y así "experimentar de primera mano nuestra relación con nosotras mismas, con nuestros valores, para ver qué es lo realmente importante en nuestras vidas". Añade que muchas veces "parece que todo se nos complica", pero incide en que "aquí tenemos la oportunidad de encontrar un nuevo enfoque, de conocernos más, de contemplar y aprender de las pequeñas cosas de la vida", también con la ayuda del "silencio del Monasterio, sus tiempos, las rutinas", que pueden conllevar un encuentro "con mi yo más profundo", que "puede ser desconcertante"; no obstante, las jóvenes cuentan con "el apoyo y la maestría de las hermanas".

En conclusión, esta joven considera que "estos encuentros son una experiencia que todas deberíamos vivir", ya que "son un regalo y marcan un antes y un después en la forma de mirar la vida, de ver a los demás y de vernos a nosotras mismas", además de suponer "un encuentro con Dios y con la manera en la que gestionamos la relación con Él".