Zamora necesita más que nadie la formación de un gobierno

Eugenio-Jesús de Ávila

Confieso que tengo más ganas que cualquier socialista de que Pedro Sánchez forme un gobierno y se deje de tantas funciones. Parto de que el PSOE moderno se parece tanto al de Pablo Iglesias, o al de Largo Caballero e Indalecio Prieto, como el Podemos de Iglesias al PCE que, a su manera, combatió al franquismo desde sus entrañas; ni tan si quiera se podría comparar con el de Felipe González, pese a toda su corrupción,  para desgracia de toda la grey socialista. Podemos tampoco es un partido de obreros. En absoluto. No es la CNT de la II República, ni el comunismo español clásico. Un sector importante de profesionales liberales vota al conjunto morado. Proletariado, poco, escaso.

Pero a lo que voy. Deseo que Sánchez presida un nuevo ejecutivo porque deseo ver si cumple con las promesas que gerifaltes socialistas realizaron aquí, en Zamora, sobre la restauración global del recinto amurallado de la ciudad, y, por otra parte, aunque no se prometiese, la llegada a Monte La Reina de profesionales de la milicia. Ambas inversiones son esenciales para el futuro de nuestra tierra. Y, no me olvido, transformar en autovía la N-122 entre Zamora y la frontera lusa. Y no me olvido de otra infraestructura necesaria entre el cruce de Benavente y la salida a Mombuey. Vital.

Cuando ocurra, el regidor Guarido, convencido estoy, deberá exigir a La Moncloa que se cumplan sus promesas en cuanto a la muralla. Supongo que nuestros socialistas en el Congreso de los Diputados y Senado, Mar Rominguera y José Fernández Blanco, apoyarán las exigencias del alcalde de la capital, porque ellos se deben a los zamoranos, aunque sabemos, desde que lo advirtiese Alfonso Guerra, que “el que se mueve no sale en la fotografía”.

Quiero ver a las izquierdas zamoranas, las que, según parece, representan mejor la pueblo, luchar por los mismos objetivos, los que no son comunes a todos: patrimonio monumental y desarrollo económico, dentro del que meto el fenómeno de la despoblación y el de las infraestructuras e inversiones. Verbigracia: Terrenos de Adif en la Estación del Ferrocarril. ¿Cuándo lo veremos? Necesitamos, pues, que Sánchez forme gobierno, que dudo se ejecute sin que se convoquen elecciones generales.

Los socialistas zamoranos, que, en los casos de dos personalidades como Martín Benito y Gago, han demostrado su sensibilidad con el arte, con la historia, sé que exigirán al gobierno de Sánchez, el que se conforme con pacto o el que salga de las urnas, que cumpla sus promesas. Recuerdo: restauración global del recinto amurallado de la ciudad del Romancero, de la Bien Cercada, nunca parches temporales en los lienzos más afectados; inversiones en Monte La Reina, más transformación en autovía de Zamora hasta la frontera portuguesa, y Polígono Industrial en los terrenos de Adif en los terrenos que fueron de Renfe.

Tiempo al tiempo. Espero que unos y otros nos demuestren que antes que los partidos, ya se definan, que otra cosa es la realidad, de derechas, de izquierdas o medio pensionista,  hay que atender a los zamoranos, que ni somos badulaques, malandrines, ancianos o pusilánimes, aunque de todo hay al norte y sur del Duero.

Asumamos que Zamora necesita al Estado y que sin sus inversiones se desmoronará con ciudad y provincia.