DENUNCIAS
Perros: un problema que no se arregla con nueve euros
Deficiencias en los servicios caninos, que el Ayuntamiento no resuelve
Manuel Herrero Alonso: texto y fotografías
Bastó el anuncio del cobro, que será a partir del próximo año, de una tasa de nueve euros por la tenencia de perros, para enfrentar a unos contra otros. A los que les parece oportuno, contra los que no lo ven procedente. A los propietarios de perros contra los que no lo tienen. A los que recogen los excrementos de sus mascotas, contra los que los dejan en la acera y hacen pagar a justos por pecadores. A quien ya soporta el impuesto en su municipio, contra quien no paga nada por tener can. A los políticos que les parece oportuno que se pague, contra…no, en esto parece ser que están todos de acuerdo.
Motivado porque el censo canino de que dispone el Ayuntamiento no se corresponde con el número real de perros en la ciudad, y ante la falta de otras medidas efectivas para conseguir que el listado se actualice conforme al número de mascotas existentes, se ha optado por crear un impuesto, para que obligado al pago, el propietario que no tenga ya perro proceda a darlo de baja. Además cuentan que el nuevo gravamen, solo por tener compañía animal servirá para sufragar parte de los gastos que originan al ayuntamiento la población perruna. Y este es el punto cuestionable, los servicios son bastante deficientes. Se va a cobrar sin una contraprestación.
Hay dispensadores-contenedores de bolsas, para retirar los excrementos de los perros colocados en puntos estratégicos de la ciudad, pero las bolsas no se reponen y tampoco se recogen con la frecuencia debida los desperdicios depositados en el departamento apropiado del mismo soporte, con lo que se acumulan a pesar de que la materia que contienen son heces. Hay, en los parques varios pipi-canes muy particulares, pero dada la falta de limpieza de los mismos, donde no se retiran las deposiciones y la arena no se cambia cada poco tiempo como se debería, no resulta muy recomendable meter ahí a nuestra mascota, por razones de higiene.
Poco más hay para los perros, un parquecito con juegos en la zona del Duero y algún espacio donde queda permitido llevar al pero sin correa. En definitiva los responsables, bien se han preocupado de recaudar a costa de los perros, pero poco lo han hecho para que los servicios que se prestan a nuestros peludos sean los adecuados y bien que lo merecen.
Manuel Herrero Alonso: texto y fotografías
Bastó el anuncio del cobro, que será a partir del próximo año, de una tasa de nueve euros por la tenencia de perros, para enfrentar a unos contra otros. A los que les parece oportuno, contra los que no lo ven procedente. A los propietarios de perros contra los que no lo tienen. A los que recogen los excrementos de sus mascotas, contra los que los dejan en la acera y hacen pagar a justos por pecadores. A quien ya soporta el impuesto en su municipio, contra quien no paga nada por tener can. A los políticos que les parece oportuno que se pague, contra…no, en esto parece ser que están todos de acuerdo.
Motivado porque el censo canino de que dispone el Ayuntamiento no se corresponde con el número real de perros en la ciudad, y ante la falta de otras medidas efectivas para conseguir que el listado se actualice conforme al número de mascotas existentes, se ha optado por crear un impuesto, para que obligado al pago, el propietario que no tenga ya perro proceda a darlo de baja. Además cuentan que el nuevo gravamen, solo por tener compañía animal servirá para sufragar parte de los gastos que originan al ayuntamiento la población perruna. Y este es el punto cuestionable, los servicios son bastante deficientes. Se va a cobrar sin una contraprestación.
Hay dispensadores-contenedores de bolsas, para retirar los excrementos de los perros colocados en puntos estratégicos de la ciudad, pero las bolsas no se reponen y tampoco se recogen con la frecuencia debida los desperdicios depositados en el departamento apropiado del mismo soporte, con lo que se acumulan a pesar de que la materia que contienen son heces. Hay, en los parques varios pipi-canes muy particulares, pero dada la falta de limpieza de los mismos, donde no se retiran las deposiciones y la arena no se cambia cada poco tiempo como se debería, no resulta muy recomendable meter ahí a nuestra mascota, por razones de higiene.
Poco más hay para los perros, un parquecito con juegos en la zona del Duero y algún espacio donde queda permitido llevar al pero sin correa. En definitiva los responsables, bien se han preocupado de recaudar a costa de los perros, pero poco lo han hecho para que los servicios que se prestan a nuestros peludos sean los adecuados y bien que lo merecen.
































Laura | Jueves, 12 de Septiembre de 2019 a las 06:58:21 horas
Muy bien explicado, exactamente y queremos saber en qué han invertido nuestro dinero a final de cada año. Quien paga,exige.
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