¿La Humanidad sabrá evitar futuros Holocaustos?

“El mal no ha desaparecido. A pesar del conocimiento de la Historia y del Holocausto, del diálogo entre las religiones y de la legislación antirracista, de los llamamientos de las asociaciones judías, de las advertencias de los intelectuales y líderes políticos, aún se sigue agrediendo y matando a judíos por el mero hecho de serlo”. El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, hacía esta reflexión en el Senado de España, durante el acto solemne de memoria del Holocausto: 75 años después de la liberación del Campo de Exterminio de Auschwitz, las sinagogas de Europa necesitan protección policial. ¿Cómo es posible?

“Estamos aquí, en el Senado, para recordar y rendir homenaje a las víctimas del mayor crimen que la humanidad recuerda. El momento más oscuro y dramático de la Historia de los hombres, la Shoá. Hoy recordamos el asesinato sistemático de seis millones de judíos, mujeres y hombres, incluyendo un millón y medio de niños muertos por inanición, por agotamiento, por fusilamiento, víctimas de experimentos científicos, gaseados como insectos, quemados y convertidos en ceniza. Su crimen: ser diferentes. Hoy recordamos, también, a hombres, mujeres y niños enfermos, discapacitados, homosexuales, gitanos, republicanos, masones, religiosos, opositores al fascismo que fueron víctimas de este proyecto tiránico y cruel”, dijo, recordando también a los masones de toda Europa exterminados por los nazis.

Isaac Querub recordó que la Historia es un relato del pasado, pero un acto solemne de memoria supone otra cosa, traer el pasado al presente para construir el futuro. En “el mundo líquido” actual vivimos “momentos propicios para la demagogia, la incitación al odio y las tentaciones totalitarias”. Si el Holocausto fue “la maldad del hombre contra el hombre en su máxima expresión”, ¿cómo evitar que se repita? Querub abogó por educar a las generaciones venideras, animando a los niños “a preguntar, a discrepar, a dialogar, a respetar a las personas diferentes y sus opiniones” pues “la educación y la enseñanza son la mejor manera de cambiar el mundo y de progresar”. El ser humano “necesita ser educado en el bien y para el bien, en los valores que hacen grande a una civilización, como la dignidad de las personas, el respeto al prójimo, el auxilio a los necesitados, la libertad, la justicia y la igualdad”.