Si el nacionalismo catalán se vuelve xenófobo...

Sra. Alcaldesa. Nunca he sido partidario de los nacionalismos de cualquier signo, catalanes o españolistas, sino más bien lo contrario. El nacionalismo es, por definición, excluyente con los que no son "de los suyos", se muestran insolidarios y ahora, parece, en palabras de usted, xenófobos y supremacistas, es decir, un ideario copiado de la extrema derecha europea y española, que parece fructificar también en su localidad de Vic.

Decimos en Castilla, Sra. Erro, una tierra noble como la suya, pero a la que usted denuesta en sus manifestaciones parlamentarias por nuestro físico, que... "Por mal camino nunca se llegó a buen pueblo". Usted y su partido, por este camino, van muy mal.

Notará, sin duda, en las palabras que escribo, mi enfado por las mismas. Unas declaraciones insultantes que destilan un odio incomprensible hacia los que usted llama, con desprecio, "extranjeros", con la guinda, más despreciable aún, de la aprobación inmediata que hizo la Consejera en su intervención, asumiendo y aplaudiendo sus palabras en cada punto y coma.

Decir lo que usted dijo no tiene excusa. Menos desde un escaño otorgado por representación popular en un Parlamento democrático en que cada uno de sus componentes, sino ya una sensibilidad social y empatía, de la que usted carece, por cualquier persona de la raza o grupo lingüístico a que pertenezca, ha de dominar usted el "parlamento", el conocer la forma más adecuada de decir las ideas que se quieran decir y que usted expresó con toda claridad aunque luego intentara retractarse, empeorándolo.

Yo creo que dijo lo que pensaba y lo que quería decir. No se confundió, no. De hecho, la intervención fue leída en su totalidad, lo que limita errores por nerviosismo u omisión de palabras.

Después, se retractó, pero insultándonos de nuevo. No sólo atacaba nuestro aspecto físico y proponía castigarnos por ello con cierta incomunicación, sino que además de menospreciarnos atendiendo a no sé qué canon de aspecto físico, lo que supone para usted la "minusvalía" de no ser catalanes autóctonos, nos añade, en su supuesta "rectificación" el defecto de ser cortos de entendederas, o lo que es lo mismo, no entenderla y malinterpretar sus palabras.

Señora Erro, por llamarla señora, oí en vivo sus palabras y, repetidas después más de una vez. Entendí perfectamente lo que dijo, en la seguridad de sus palabras corresponden exactamente a su opinión. Mi conocimiento y titulación oficial lingüística del catalán otorgada por el Departament d'Ensenyament, que quizás usted no tenga aunque domine la lengua, me permitió, de sobra, entender su xenofobia insultante y su inquietante supremacismo, sin necesidad de atender, siquiera, a los subtítulos que las televisiones suelen ponerles.

Me gustaría, por aclarar cuestiones, que definiera usted, su concepto de "autóctono", así como el funcionamiento de su "radar" detector de aspecto físico extranjero. ¿Son catalanes, según usted, sólo los nacidos en Catalunya? Jordi Pujol sentenció que catalán era todo el nacido o que trabajaba en Catalunya. ¿Era Pujol un blandengue? Aún siendo así, si se encuentra una persona de raza negra, china, gitana o sudamericana, ¿cómo detecta usted que hayan nacido, o no, en Catalunya para decidir la forma de hablarles?

Catalunya la han levantado económicamente, Sra. Erro, en una gran parte, los emigrantes, "extranjeros", como ahora los llama despectivamente, de otros lugares de España, entre los que me incluyo, cuya pobreza no permitía a sus hijos salir adelante y teníamos que ir a buscar el sustento, sobre todo, a Euskadi, donde se les respeta más, parece ser, o a Catalunya, para que después de trabajar toda una vida, tener que aguantar ahora sus sandeces.

Le diría que otro refrán castellano dice que "de bien nacidos, es ser agradecidos" pero, sinceramente, no creo que entre usted en la clasificación de la primera parte del refrán.

Tras descargar mi enfado por sus infames declaraciones, no quiero terminar dando una idea general equivocada de mis sentimientos hacia Catalunya, independientemente de energúmenos como usted. Tras 16 años de mi vida trabajando por esos lares y educando a sus hijos, amo a esa tierra y a su gente y estoy muy agradecido de todo lo que me dio y aprendí, así como mis positivas vivencias allí.

Tengo y mantengo muchos amigos catalanes a los que no juzgo por su aspecto físico, ni ellos a mi, y de cuya amistad me siento orgulloso. Unos son nacionalistas, otros no, pero con todos me llevo bien, pero usted, quizás "xarnega", que siempre se ha dicho que son los peores, sea un garbanzo negro que embadurne de odio la convivencia y el futuro político de concordia que ha de ser el objetivo final.

Mi esperanza, puesto que su partido no la cesará por su monumental "cagada", es que la izquierda republicana y el PSC sean capaces de poner cordura y seguir hacia adelante respetando las ideas de todos. Me cuesta demasiadas discusiones, a 800 km de Catalunya, su defensa y atacar comentarios injustos y gratuitos que se oyen también por aquí en sentido contrario al suyo, pero lo hago, aunque me ayudan poco declaraciones del tipo de la suya, alcaldesa, que espero... deje pronto de serlo.

Marino Carazo Martín