Tio Babú

*Dime tú, tío Babú, ¿hablamos de la pandemia?
Es necesario. Mira, es muy curioso, pero la misma manera en que actúan el virus y nuestro cuerpo, nos debe marcar el futuro.
*Dime tú, tío Babú, ¿por qué dices eso?
El cuerpo humano, cuando recibe una vista no deseada, produce anticuerpos; es decir un ejército que lucha contra el intruso. Pues bien el problema del coronavirus es que el ejército de anticuerpos que actúa contra él acaba siendo gigantesco y se centra en los pulmones, donde nuestro “ejército salvador” monta  sus campamentos (hinchazones) por lo que al llenarse los pulmones de inflamaciones se respira mal.
*Dime tú, tío Babú, ¿y qué es lo que debemos de aprender?
Que está bien tener anticuerpos (un ejército) pero que no sea tan grande que nos lleve  a la ruina.
*Dime tú, tío Babú, ¿entiendes que no te entienda?
Lo que está mostrando esta pandemia es que hacen falta grandes medios para combatirla; pero el dinero es limitado, luego una sociedad debe distribuir su dinero de la manera que le sea más útil. Es preferible invertir en sanidad, educación, justicia, ayudas a la dependencia, una renta básica, etc. que en otras cosas
*Dime tú, tío Babú, ¿pero el ejército está viniendo muy bien ahora para ayudar, no?
Y hay que descubrirse ante ellos, pero para qué tener armas tan caras, por qué estamos en la OTAN que exige subir la cuota continuamente. Por qué estamos en otros países. De todas formas eso es otro ejemplo; hay más cosas ¿para qué el Senado, para qué las diputaciones? En definitiva, se trata de que el dinero proteja al pueblo puesto que el dinero es del pueblo.