Domingo de Ramos, solo silencio

Domingo de Ramos. Calles vacías, sin niños ni algarabía. Solo el silencio.

Este año, todo es diferente. Una pandemia nos ha recluido a todos en nuestras casas. Sin embargo, en lo íntimo de nuestros hogares, en lo profundo de nuestro interior, podemos celebrar esa alegría de saber que Jesús entró en Jerusalén para entregarse por amor a nosotros.

Dejemos que este año "la procesión vaya por dentro". Celebremos con los nuestros, en nuestras casas, el triunfo de Jesús sobre el mal y abrámonos a la esperanza.

Domingo de Ramos. Corazones llenos, en familia, profundamente.

Voz de Ana Pedrero, imágenes y montajes de Óscar Antón.