SATSE Zamora pide la realización "inmediata" de test de diagnósticos COVID 19

Ante las cifras tan elevadas de enfermeras contagiadas por COVID-19, el Sindicato de Enfermería de Zamora, ha pedido urgentemente el viernes día 17 de abril, mediante un escrito presentado en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y a la propia Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora la realización a la mayor brevedad posible de los test diagnósticos a todo/as enfermeras/os, Fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios de esta Gerencia, máxime cuando se tiene conocimiento de que disponen desde hace días de estas pruebas diagnósticas en cantidad suficiente, pues de lo contrario se está poniendo en peligro la salud e integridad física de todo el personal, pacientes, familiares y población en general.

Tal y como publica la Consejería de Sanidad en el Portal de Salud, el descenso de pacientes ingresados por COVID-19 en las unidades de hospitalización ha disminuido, excepto en la UCI, donde la tasa de ocupación sigue estando por encima de los niveles considerados habituales por ocupación de COVID-19.
Ante esta situación ya se está planteando el regreso paulatino a la normalidad en el Complejo Asistencial, con la reapertura de unidades de hospitalización libres de infección COVID-19, y frente a esto SATSE ZAMORA EXIGE la realización de test diagnósticos a las/ os enfermeras/os, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios por haber estado en contacto directo con compañeros que han sido positivos.

Sabiendo de la peligrosidad de que haya personas infectadas asintomáticas o con síntomas muy leves e inespecíficos, hay que descartar que estos estén contagiados y lo peor que pueden estar transmitiendo el COVID-19 sin tener conocimiento de ello.

A mayores las enfermeras y fisioterpeutas han estado utilizando, tanto en el hospital como en otros centros sanitarios y residencias, un EPI defectuoso no acorde a la protección respiratoria necesaria para asegurar la integridad de su salud, la del resto de profesionales y la de los propios pacientes. En concreto dicho EPI es una mascarilla modelo KN 95, de la marca “Garry Galaxy” FFP2, distribuidos por el Ministerio de Sanidad a centros sanitarios y sociosanitarios y que no cumplen ninguna clasificación, y por lo tanto han estado expuestos sin la protección adecuada durante varios días durante su jornada laboral hasta la alarma de retirada de las mismas, con lo cual pueden padecer y transmitir el COVID-19.