El futuro de Zamora en las decisiones del Gobierno central y de la Junta

Tengo que morderme la lengua, que autocensurarme, como me sucedía en el auténtico El Correo de Zamora, periódico zamorano, no como lo que se diluye ahora con otra nombre, para no escribir lo que pienso ya sobre la actuación de este gobierno, que preside Sánchez, que no es de izquierdas, ni de derechas, sino de la mentira y la incapacidad en la gestión,  y la ocultación, al que solo pueden apoyar los hooligan, sino gente religiosa, gente de fe inquebrantable en el comunismo y el socialismo, reñida con el progreso económico, gente que mira y no ve, gente  ágrafa de la historia, a la que mueve el sectarismo, jamás la razón.

Zamora, sin duda, aunque Ayuntamiento, gobernado también por personas de izquierdas y más, y Diputación, presidida por un empresario liberal, desde el primer día de la pandemia, no de la real, la que silenció el ejecutivo sanchista, hayan realizado, en general, una excelente gestión, necesita de la ayuda económica del Gobierno de España y, por supuesto, del ejecutivo de Castilla y León. Sin el dinero de esas instituciones públicas, nuestra ciudad y provincia colapsará. Y me temo que municipios e instituciones provinciales pagarán la improvisación de Madrid durante estos más de dos meses de pandemia económica. Alguien tiene que pagar sus innumerables errores. Me temo que los paganos seremos los ciudadanos de las pequeñas urbes y provincias. Total, nuestro voto ya apenas sirve para nada.

Solo exigiría al diputado nacional socialista, al jefe absoluto del PSOE de Zamora, a Antidio Fagúndez que le recuerde a la ministra de Defensa, quizá el cerebro más serio, responsable y sensible de este ejecutivo, lo de Monte La Reina y su renacimiento militar, y al ministro que se encargue de los terrenos de Adif en la Estación del Ferrocarril, que ignoro quién será, pues con tanta plantilla a uno le cuesta reconocer a esta gente, los ceda al Ayuntamiento de la capital. Si no ejerciera esa defensa del futuro de nuestra tierra, mejor  sería que no volviera por estos pagos.

Porque izquierda responsable es la del equipo de Gobierno de nuestro Ayuntamiento. Es una izquierda que no es enemiga de la propiedad privada, que, muy al contrario, reconoce que Zamora, sin comercio, se morirá. De ahí que hoy mismo informe de la creación de una plataforma gratuita para ayudar al comercio local en la venta por Internet, una de las lacras que ha deteriorado la capacidad económico de los pequeños negocios de nuestra ciudad. Hay, pues,  muchas izquierdas, tantas como siete, en estudio del inolvidable Gustavo Bueno. Pero la de Izquierda Unida de Zamora, a mi parecer, no comulga con la anacrónica de Unidas Podemos que lidera Pablo Iglesias, enemigo jurado de toda propiedad privada.

E insisto: el mal del ejecutivo de Pedro Sánchez no se debe a su ideología –lo de Unidas Podemos es solo una alianza coyuntural, un anacronismo ideológico- sino a su escasez para gestionar el estado  en una situación insólita, inimaginable. No querría introducir la ucronía y escribir que el PP u otra fuerza conservadora o liberal tampoco habrían mejorado la ejecutoria del sanchismo y el pablismo, porque la realidad es que aquí todo lo ha dirigido, estructurado y manipulado el actual Gobierno.

Eugenio-Jesús de Ávila