PASIÓN POR ZAMORA
El combate contra el entramado caciquil zamorano
La Biorrefinería Multifuncional de Barcial del Barco siempre disgustó a los enemigos del progreso de nuestra tierra y a sus medios afines
Hay personajes de niños a tontos, de infantes a cobistas sin solución de continuidad. Fueron niños tontos y adultos estólidos.. Hay políticos que nunca pasan a nada, porque siempre se quedan a vivir sentados en un queso y comer de otros. Gente que jamás discrepa del poder, que lame los talones de quien ordena y manda. En Zamora, existe una amplia gama de politicastros que se amantan de la ubre del partido, de la teta de determinados caciques, a los que, eufemísticamente, se llaman empresarios, enriquecidos en la cooperación con el que distribuye el dinero público. Se trata de sujetos que obstaculizaron todo intento de progreso de nuestra provincia, con un singular y odioso objetivo: mantener el control sobre una población estabulada, empobrecida y ágrafa, que se conformó con el pan nuestro de cada día, tanto en el hogar como en el templo parroquial, sin exigir, sin reclamar, sin protestar.
La Biorrefinería Multifuncional, idea del ingeniero zamorano y leonés Vicente Vaquero, contó, desde su génesis, con innumerables enemigos: multinacionales del azúcar, otras empresas agroalimentarias, monopolísticas en esencia; políticos y, por supuesto, caciques locales al servicio de padrinos de Pucela, y su cohorte de juntaletras. Durante más de una década, esta canalla se tomó a cachondeo un proyecto importantísimo, la mayor inversión privada que vaya a caer en Zamora en toda su historia. Se mofaron de Vicente Merino Febrero, de sus continuas batallas con los hijos de la oscuridad, de no encontrar salida a su laberinto industrial. Aún hoy, cuando ya se ha dado a conocer, incluso en la prensa nacional, aquí noticia minimizada por los servidores mediáticos del caciquismo, que ya existe un capital, norteamericano, dispuesto para la inversión, el mal y sus hijos prosiguen con sus campañas de intoxicación, presionando aquí y allá, escribiendo memeces, ocultando información, que, por cierto, desconocen casi al cien por cien. La estupidez jamás descansa. El bien se suele tomar un descanso para reflexionar y bogar en la nave del futuro hasta llegar al puerto del progreso.
Pero esta ralea caciquil-periodística perderá una batalla más contra el avance de nuestra tierra. Los enemigos del futuro, los que nos robaron tanto tiempo, tanta riqueza, tanta migración, tanto hijo de Zamora expulsado de su geografía, doblarán la rodilla. Amen. Porque el sector primario depende, en buena medida, de la transformación inteligente de sus materias primas, en esta caso, de remolacha y maíz. Por ahí se expulsa la decadencia por el sumidero de la historia para asir el progreso, el trabajo, el bienestar. Además, también espero que el Gobierno de Pedro&Pablo regresen de protagonizar los Picapiedras para invertir en Monte la Reina lo que prometió el presidente y su hijo zamorano predilecto, Antidio Fagúndez; transformar en autovía la N-122 entre la capital y la frontera lusa y, no me olvido, que Adif y los terrenos de la Estación del Ferrocarril, que deberían cederse al Ayuntamiento de la ciudad para industrializarlos y ponerlos en vente, en alquiler o regalarlos a empresas que deseen asentarse en Zamora. Y no me llame el lector cansino, porque casi todos los días pediré, con mis palabras, que se abone, de una puta vez, la deuda que los distintos gobiernos mantienen con nuestra tierra. Mientras seguiré, con peto y espaldar, con adarga, con el Rocinante de mis palabras y el escudero de mi verdad el proyecto de Vicente Merino Febrero en Barcial del Barco. Hay que combatir por nuestro futuro y derrotar al caciquismo y a todos sus numerosos hijos.
Eugenio-Jesús de Ávila
Hay personajes de niños a tontos, de infantes a cobistas sin solución de continuidad. Fueron niños tontos y adultos estólidos.. Hay políticos que nunca pasan a nada, porque siempre se quedan a vivir sentados en un queso y comer de otros. Gente que jamás discrepa del poder, que lame los talones de quien ordena y manda. En Zamora, existe una amplia gama de politicastros que se amantan de la ubre del partido, de la teta de determinados caciques, a los que, eufemísticamente, se llaman empresarios, enriquecidos en la cooperación con el que distribuye el dinero público. Se trata de sujetos que obstaculizaron todo intento de progreso de nuestra provincia, con un singular y odioso objetivo: mantener el control sobre una población estabulada, empobrecida y ágrafa, que se conformó con el pan nuestro de cada día, tanto en el hogar como en el templo parroquial, sin exigir, sin reclamar, sin protestar.
La Biorrefinería Multifuncional, idea del ingeniero zamorano y leonés Vicente Vaquero, contó, desde su génesis, con innumerables enemigos: multinacionales del azúcar, otras empresas agroalimentarias, monopolísticas en esencia; políticos y, por supuesto, caciques locales al servicio de padrinos de Pucela, y su cohorte de juntaletras. Durante más de una década, esta canalla se tomó a cachondeo un proyecto importantísimo, la mayor inversión privada que vaya a caer en Zamora en toda su historia. Se mofaron de Vicente Merino Febrero, de sus continuas batallas con los hijos de la oscuridad, de no encontrar salida a su laberinto industrial. Aún hoy, cuando ya se ha dado a conocer, incluso en la prensa nacional, aquí noticia minimizada por los servidores mediáticos del caciquismo, que ya existe un capital, norteamericano, dispuesto para la inversión, el mal y sus hijos prosiguen con sus campañas de intoxicación, presionando aquí y allá, escribiendo memeces, ocultando información, que, por cierto, desconocen casi al cien por cien. La estupidez jamás descansa. El bien se suele tomar un descanso para reflexionar y bogar en la nave del futuro hasta llegar al puerto del progreso.
Pero esta ralea caciquil-periodística perderá una batalla más contra el avance de nuestra tierra. Los enemigos del futuro, los que nos robaron tanto tiempo, tanta riqueza, tanta migración, tanto hijo de Zamora expulsado de su geografía, doblarán la rodilla. Amen. Porque el sector primario depende, en buena medida, de la transformación inteligente de sus materias primas, en esta caso, de remolacha y maíz. Por ahí se expulsa la decadencia por el sumidero de la historia para asir el progreso, el trabajo, el bienestar. Además, también espero que el Gobierno de Pedro&Pablo regresen de protagonizar los Picapiedras para invertir en Monte la Reina lo que prometió el presidente y su hijo zamorano predilecto, Antidio Fagúndez; transformar en autovía la N-122 entre la capital y la frontera lusa y, no me olvido, que Adif y los terrenos de la Estación del Ferrocarril, que deberían cederse al Ayuntamiento de la ciudad para industrializarlos y ponerlos en vente, en alquiler o regalarlos a empresas que deseen asentarse en Zamora. Y no me llame el lector cansino, porque casi todos los días pediré, con mis palabras, que se abone, de una puta vez, la deuda que los distintos gobiernos mantienen con nuestra tierra. Mientras seguiré, con peto y espaldar, con adarga, con el Rocinante de mis palabras y el escudero de mi verdad el proyecto de Vicente Merino Febrero en Barcial del Barco. Hay que combatir por nuestro futuro y derrotar al caciquismo y a todos sus numerosos hijos.
Eugenio-Jesús de Ávila

















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