ENTREVISTA TORO
“La exposición es una actividad de concienciación, tanto para las personas que no tienen alzhéimer, como para los enfermos y familiares”
“Hemos trabajado mucho, y además creemos que es un tema que puede llamar a todo tipo de público”
“Un día concreto la vida me dijo que debía honrarte y explicar todo aquello que rodea a la terrible enfermedad del Alzheimer, como yo la había vivido y como eso podría ayudar a otros que están pasando por la enfermedad a sentirse identificados; pero sobre todo a crear un punto de reflexión en torno a la problemática de la pérdida de memoria y del yo como sujeto”. Eso expuso el artista toresano, Manuel Vergel, en sus redes sociales para explicar lo que iba a ser su proyecto: la exposición “Miradas del Olvido”. Una serie de obras que se expondrán en la Casa de Cultura, desde el 3 al 28 de agosto.

- ¿Número de cuadros que forman la exposición?
En principio serían 8 piezas, aunque no sabemos si van a caber todas.
- ¿Cuántas personas podrán entrar a la sala?
El aforo será limitado, en torno a 6- 8 personas.
- ¿Qué significa para usted “Miradas del Olvido”?; ¿Por qué le dio ese nombre?
Es mi primer proyecto artístico que se expone, el primero que hago realmente, y supone mucho para mí porque es un tema muy cercano. El nombre viene de que, ya no en un enfermo de alzhéimer, sino que en cualquier persona mayor, lo primero que notas cuando algo empieza a cambiar en él es la mirada; y es lo que notaba en mi abuelo cuando estaba enfermo: esa mirada que se pierde; se va notando que no es la misma persona.
- ¿Cómo cree que puede ayudar la exposición a los familiares y enfermos de alzhéimer?
Yo creo que el problema del alzhéimer ya no es tanto con el enfermo, sino también con los que lo rodea. Llega un momento en el que tanto como cuidador como enfermo dejan un poco su vida social de lado. Por lo que la exposición es una actividad de concienciación, tanto para las personas que no tienen alzhéimer, como para los enfermos y familiares. En el primer caso, es importante tener en cuenta cuando vayan a la exposición no solamente ver los cuadros, sino también las reflexiones que yo hago escritas, que estarán el folleto o catálogo, y que acompañan a las obras. En el segundo caso, una actividad de este tipo puede situarte en el espacio-tiempo de los años 50-60 con la ayuda de las lecturas y los cuadros tan grandes- que parece que te absorben-. Yo creo que es importante que tengan una experiencia estética- emocional que les ayude. Tener experiencias artísticas si es verdad que no te van a curar, pero pueden amenizar un poco la situación.
“La exposición es importante, ya que los enfermos de alzhéimer pueden tener una experiencia estética y emocional que les ayude”
- ¿De todos sus cuadros, cuál es su favorito?
El primero: “Mirada y desgaste” fue el que más me gustó más en su momento. Aunque yo te diría que cada pieza que hago es la que más me gusta en el momento; pero si tengo que coger una yo diría: “Un verano”, o “_Egaso”.
- ¿Por qué eligió la pintura para representar este tema?
El tema se puede tratar de muchas otras maneras; pero, la reconstrucción de la memoria de mi abuelo me parecía muy importante hacerlo a través de la pintura.
- ¿El proyecto está acabado, o tiene pensado continuar creando obras?
El proyecto todavía no está acabado pictóricamente, ya que hay más piezas que quiero hacer, pero no había tiempo. Además, quiero trabajar con otras ramas creativas, como es el videoarte, o performance.
- ¿Y qué tiene pensado hacer más?
En cuanto a las obras, hay varios bloques, y de todos el que más se ha desarrollado es el primero, que es como una reconstrucción de la memoria de mi abuelo; pero todavía queda mucho: queda una parte de frustración, es decir, la parte en la que explico las cosas que yo veía en la enfermedad y que me hacían daño a mí.
- ¿Qué siente al exponer en su ciudad natal por primera vez?
Es como un punto de partida; además me hace mucha ilusión ya que la gente que va a ir a verla es gente cercana. Lo bueno de exponer en Toro es que es un sitio cultural donde viene mucha gente y eso es un punto de partida. También, aparte de eso, me siento muy agradecido porque he sentido que la gente que hay aquí confía en mí y me apoya. No me puedo quejar de nada, porque lo que han hecho desde el Ayuntamiento, de la Casa de Cultura, de AFA, de la Fundación González Allende, y Valparaíso es ayudar, que es lo que más se necesita en esta situación.
- ¿Cómo dio el paso de pasar de una idea a convertirla en realidad?
Era una necesidad interior; ya no el trabajo en sí, sino mostrarlo, ya que es como una representación y una oda a la figura de mi abuelo, y tenía la necesidad de hacerlo ya.
- ¿Cómo espera que vaya la exposición? ¿Cree que gustará?
Yo creo sinceramente que, tanto Daniela- la comisaria- como yo, hemos trabajado muchísimo, ya no solo en la obra, sino también en el cartel, folletos o el catalogo. La situación en la que es, y sinceramente creo que es un tema muy bueno que puede llamar a todo el público. A parte de eso, también en principio va a haber sesiones de cine, alrededor de 4 o 5 sesiones: lo que buscamos es que el espectador antes de que entre a la sala de las obras, esté también ambientado en la época que planteamos, en torno a los años 50-60, es decir, queremos llevar al espectador a esos años; y, además queremos que los enfermos de alzhéimer que vayan, se sitúen en su niñez, en su adolescencia, y que tengan por un momento un recuerdo emocional.
“Un día concreto la vida me dijo que debía honrarte y explicar todo aquello que rodea a la terrible enfermedad del Alzheimer, como yo la había vivido y como eso podría ayudar a otros que están pasando por la enfermedad a sentirse identificados; pero sobre todo a crear un punto de reflexión en torno a la problemática de la pérdida de memoria y del yo como sujeto”. Eso expuso el artista toresano, Manuel Vergel, en sus redes sociales para explicar lo que iba a ser su proyecto: la exposición “Miradas del Olvido”. Una serie de obras que se expondrán en la Casa de Cultura, desde el 3 al 28 de agosto.

- ¿Número de cuadros que forman la exposición?
En principio serían 8 piezas, aunque no sabemos si van a caber todas.
- ¿Cuántas personas podrán entrar a la sala?
El aforo será limitado, en torno a 6- 8 personas.
- ¿Qué significa para usted “Miradas del Olvido”?; ¿Por qué le dio ese nombre?
Es mi primer proyecto artístico que se expone, el primero que hago realmente, y supone mucho para mí porque es un tema muy cercano. El nombre viene de que, ya no en un enfermo de alzhéimer, sino que en cualquier persona mayor, lo primero que notas cuando algo empieza a cambiar en él es la mirada; y es lo que notaba en mi abuelo cuando estaba enfermo: esa mirada que se pierde; se va notando que no es la misma persona.
- ¿Cómo cree que puede ayudar la exposición a los familiares y enfermos de alzhéimer?
Yo creo que el problema del alzhéimer ya no es tanto con el enfermo, sino también con los que lo rodea. Llega un momento en el que tanto como cuidador como enfermo dejan un poco su vida social de lado. Por lo que la exposición es una actividad de concienciación, tanto para las personas que no tienen alzhéimer, como para los enfermos y familiares. En el primer caso, es importante tener en cuenta cuando vayan a la exposición no solamente ver los cuadros, sino también las reflexiones que yo hago escritas, que estarán el folleto o catálogo, y que acompañan a las obras. En el segundo caso, una actividad de este tipo puede situarte en el espacio-tiempo de los años 50-60 con la ayuda de las lecturas y los cuadros tan grandes- que parece que te absorben-. Yo creo que es importante que tengan una experiencia estética- emocional que les ayude. Tener experiencias artísticas si es verdad que no te van a curar, pero pueden amenizar un poco la situación.
“La exposición es importante, ya que los enfermos de alzhéimer pueden tener una experiencia estética y emocional que les ayude”
- ¿De todos sus cuadros, cuál es su favorito?
El primero: “Mirada y desgaste” fue el que más me gustó más en su momento. Aunque yo te diría que cada pieza que hago es la que más me gusta en el momento; pero si tengo que coger una yo diría: “Un verano”, o “_Egaso”.
- ¿Por qué eligió la pintura para representar este tema?
El tema se puede tratar de muchas otras maneras; pero, la reconstrucción de la memoria de mi abuelo me parecía muy importante hacerlo a través de la pintura.
- ¿El proyecto está acabado, o tiene pensado continuar creando obras?
El proyecto todavía no está acabado pictóricamente, ya que hay más piezas que quiero hacer, pero no había tiempo. Además, quiero trabajar con otras ramas creativas, como es el videoarte, o performance.
- ¿Y qué tiene pensado hacer más?
En cuanto a las obras, hay varios bloques, y de todos el que más se ha desarrollado es el primero, que es como una reconstrucción de la memoria de mi abuelo; pero todavía queda mucho: queda una parte de frustración, es decir, la parte en la que explico las cosas que yo veía en la enfermedad y que me hacían daño a mí.
- ¿Qué siente al exponer en su ciudad natal por primera vez?
Es como un punto de partida; además me hace mucha ilusión ya que la gente que va a ir a verla es gente cercana. Lo bueno de exponer en Toro es que es un sitio cultural donde viene mucha gente y eso es un punto de partida. También, aparte de eso, me siento muy agradecido porque he sentido que la gente que hay aquí confía en mí y me apoya. No me puedo quejar de nada, porque lo que han hecho desde el Ayuntamiento, de la Casa de Cultura, de AFA, de la Fundación González Allende, y Valparaíso es ayudar, que es lo que más se necesita en esta situación.
- ¿Cómo dio el paso de pasar de una idea a convertirla en realidad?
Era una necesidad interior; ya no el trabajo en sí, sino mostrarlo, ya que es como una representación y una oda a la figura de mi abuelo, y tenía la necesidad de hacerlo ya.
- ¿Cómo espera que vaya la exposición? ¿Cree que gustará?
Yo creo sinceramente que, tanto Daniela- la comisaria- como yo, hemos trabajado muchísimo, ya no solo en la obra, sino también en el cartel, folletos o el catalogo. La situación en la que es, y sinceramente creo que es un tema muy bueno que puede llamar a todo el público. A parte de eso, también en principio va a haber sesiones de cine, alrededor de 4 o 5 sesiones: lo que buscamos es que el espectador antes de que entre a la sala de las obras, esté también ambientado en la época que planteamos, en torno a los años 50-60, es decir, queremos llevar al espectador a esos años; y, además queremos que los enfermos de alzhéimer que vayan, se sitúen en su niñez, en su adolescencia, y que tengan por un momento un recuerdo emocional.



















