DIMES Y DIRETES
El cotilla
ENAMORADA. Dice que está enamorada. Me lo creo. Pero su amante aparece por Zamora un par de veces al año. Me temo que dos enamorados necesitan palparse, tocarse, mimarse, amarse todos los días. Si no sucede así, no es amor, más bien masoquismo. Caso contrario la amistad, que, en la distancia, aún se potencia más.
ANIVERSARIO. El 3 de octubre se cumple el segundo aniversario de pasión, de su historia de amor. Ese día, año 2018, ella le llamó y le preguntó: ¿Quiéres dormir conmigo? Y él aceptó la oferta. Y ambos durmieron en la habitación de un gran hotel zamorano.
AMANTES. Los amantes habían quedado a las 22:30 horas para satisfacerse mutuamente. Sucedió que la señorita llegó hora y media después. Entonces, él, tras el descanso, rechazó su oferta de amor. Ya no quedan hombres así.
PREGUNTA. Ella, mujer quizá hermosa en exceso, le preguntó a un amigo, que, en secreto, la ama, si es posible que un hombre casado quiera a la vez a su esposa y a otra mujer. Y obtuvo la siguiente respuesta: “Y podría querer a tres mujeres a la vez, y a cuatro, y a cinco, porque, en verdad, no quiere a ninguna, solo se ama a sí mismo”.
RESPUESTA. Después de dos años de amor, ha embellecido. Sus amigas le preguntan por el secreto, pues está más guapa que nunca. Y responde: el maquillaje del amor.
ENAMORADA. Dice que está enamorada. Me lo creo. Pero su amante aparece por Zamora un par de veces al año. Me temo que dos enamorados necesitan palparse, tocarse, mimarse, amarse todos los días. Si no sucede así, no es amor, más bien masoquismo. Caso contrario la amistad, que, en la distancia, aún se potencia más.
ANIVERSARIO. El 3 de octubre se cumple el segundo aniversario de pasión, de su historia de amor. Ese día, año 2018, ella le llamó y le preguntó: ¿Quiéres dormir conmigo? Y él aceptó la oferta. Y ambos durmieron en la habitación de un gran hotel zamorano.
AMANTES. Los amantes habían quedado a las 22:30 horas para satisfacerse mutuamente. Sucedió que la señorita llegó hora y media después. Entonces, él, tras el descanso, rechazó su oferta de amor. Ya no quedan hombres así.
PREGUNTA. Ella, mujer quizá hermosa en exceso, le preguntó a un amigo, que, en secreto, la ama, si es posible que un hombre casado quiera a la vez a su esposa y a otra mujer. Y obtuvo la siguiente respuesta: “Y podría querer a tres mujeres a la vez, y a cuatro, y a cinco, porque, en verdad, no quiere a ninguna, solo se ama a sí mismo”.
RESPUESTA. Después de dos años de amor, ha embellecido. Sus amigas le preguntan por el secreto, pues está más guapa que nunca. Y responde: el maquillaje del amor.





















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