Mondim de Basto, la belleza escondida

Mondim de Basto es un pueblo del distrito de Vila Real. Se encuentra a unos 90 km de la ciudad de Oporto, en una zona de transición entre Minho y Trás-os-Montes.

Conocido por su tranquilidad, Mondim de Basto ha llegado a ser reconocido como un municipio de contrastes, donde la modernidad y la ruralidad, la aventura y la paz conviven en armonía.
La gran riqueza de Mondim de Basto radica en la diversidad de activos que ofrece. Desde Senhora da Graça hasta el Parque Natural de Alvão con las espectaculares Fisgas de Ermelo, pasando por ríos de ensueño, paisajes impresionantes, bañados por aguas cristalinas y rincones escondidos. ¡Aquí la naturaleza adquiere todo su esplendor!

El Monte Farinha se eleva, a unos mil metros de altura, con la venerada capilla de Nossa Senhora da Graça en lo alto, lugar mágico y cautivador lleno de historia y restos arqueológicos, leyendas y tradiciones. También es un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza y para la práctica de deportes como el parapente, la bicicleta o el senderismo.

A poco más de un cuarto de hora del centro de Mondim de Basto, el Parque Natural de Alvão se muestra como un espacio de gran valor patrimonial, ya sea por su entorno geológico y paisajístico, bien por la diversidad de hábitats, fauna y flora presentes.

Las cascadas de Fisgas de Ermelo son el patrimonio natural más espectacular de este espacio protegido. Están compuestos por una de las cascadas más grandes de Europa, con un desnivel de unos 400 metros, a base de rocas cuarcíticas de aproximadamente 480 millones de años. Fue la fractura de estas duras rocas lo que permitió que el Río Olo se “clavara” en ellas, dando lugar al popular nombre por el que se conoce a la cascada más hermosa de Portugal. Tanto aguas arriba como aguas abajo de las cascadas, es posible encontrar lagunas naturales, de aguas puras y cristalinas, llamadas “piocas”, que invitan a refrescantes baños.

¿Y por qué no descubrir la historia, tradiciones y costumbres de esta región a pie? Las siete rutas peatonales señalizadas revelan la identidad de los habitantes de Mondim. ¡Cruzas ríos, escalas montañas, caminas con las levadas y tienes experiencias únicas!

Luego, te puedes detener y disfrutar de lo mejor que produce la naturaleza: carne y cabrito maronesa, miel de brezo y pan de maíz, bizcocho amarillo y vino verde Mondim.

¡Acepta el desafío y conviértete en un explorador en Mondim!