LIGA FEMENINA ENDESA
El Quesos el Pastor pierde de nuevo (70-60) y ensancha más la senda de las derrotas.
Fran García apenas tuvo dos días para entrenar. Montoliú y Segerer no jugaron por lesión. Urge la contratación de algún refuerzo.

Partido importante para el Quesos el Pastor, necesitado de victorias, que estrenaba entrenador y se enfrentaba a un Zaragoza siempre complicado y para ejemplo el de la temporada anterior, cuando las de naranja necesitaron de 2 prórrogas para ganar en el A. Nieto.
Sin Marta Montoliú ni Segerer -primer contratiempo- las de Fran García fueron manteniendo el tipo, aunque para frenar al contario, cuando faltaban 2:47 para la finalización de este periodo, ya entraban en bonus y Salas -acertada en los tiros- se cargaba tempranamente con dos personales y tenía que sentarse. Hubo un periodo de imprecisiones por ambos equipos hasta llegar a ese 19-13 que reflejaba el marcador al terminar el primer cuarto.
Cierto es que Fran García apenas ha podido entrenar dos días en su vuelta a Zamora y el equipo ha seguido jugando -mayormente- con la pizarra de Juliá, pero es de urgencia, sobre todo, el aspecto sicológico y trabajar más en defensa para no llegar otra vez más a los altos porcentajes de puntos encajados, algo que nos temíamos cuando se llegaba al descanso con un 46-32 alarmante. Lo sicológico es para que las jugadoras se asienten y se sientan importantes, tiren con confianza -fallaron lo indecible en tiros libres- y al menos que se vea otra forma de perder al menos. Por otra parte, el parcial del tercer cuarto, raro donde los haya (9-6) sirvió al menos para que no nos temiéramos esos 80 puntos de los que había hablado el entrenador asturiano en la víspera.
Con 55-38, pues comenzó el cuarto definitivo, que pudiera haber variado su rumbo si el equipo quesero hubiera aprovechado la falta de acierto de las de casa, que estuvieron la friolera de más de seis minutos sin encestar, pero las imitaron en los desaciertos y todo siguió igual, aún poniéndose en un esperanzador 60-44 a falta de 6:33, pero las aragonesas reaccionaron, aunque el marcador ya fuera más ajustado y terminara en un 70-60, que sirvió para ganar este último periodo (15-22) pero que, a la postre, agranda más la senda de los partidos perdidos por las de naranja.
Salas, Lizarazu y Amy fueron las máximas encestadoras de las visitantes, con 16-14 y 13 puntos respectivamente.

Partido importante para el Quesos el Pastor, necesitado de victorias, que estrenaba entrenador y se enfrentaba a un Zaragoza siempre complicado y para ejemplo el de la temporada anterior, cuando las de naranja necesitaron de 2 prórrogas para ganar en el A. Nieto.
Sin Marta Montoliú ni Segerer -primer contratiempo- las de Fran García fueron manteniendo el tipo, aunque para frenar al contario, cuando faltaban 2:47 para la finalización de este periodo, ya entraban en bonus y Salas -acertada en los tiros- se cargaba tempranamente con dos personales y tenía que sentarse. Hubo un periodo de imprecisiones por ambos equipos hasta llegar a ese 19-13 que reflejaba el marcador al terminar el primer cuarto.
Cierto es que Fran García apenas ha podido entrenar dos días en su vuelta a Zamora y el equipo ha seguido jugando -mayormente- con la pizarra de Juliá, pero es de urgencia, sobre todo, el aspecto sicológico y trabajar más en defensa para no llegar otra vez más a los altos porcentajes de puntos encajados, algo que nos temíamos cuando se llegaba al descanso con un 46-32 alarmante. Lo sicológico es para que las jugadoras se asienten y se sientan importantes, tiren con confianza -fallaron lo indecible en tiros libres- y al menos que se vea otra forma de perder al menos. Por otra parte, el parcial del tercer cuarto, raro donde los haya (9-6) sirvió al menos para que no nos temiéramos esos 80 puntos de los que había hablado el entrenador asturiano en la víspera.
Con 55-38, pues comenzó el cuarto definitivo, que pudiera haber variado su rumbo si el equipo quesero hubiera aprovechado la falta de acierto de las de casa, que estuvieron la friolera de más de seis minutos sin encestar, pero las imitaron en los desaciertos y todo siguió igual, aún poniéndose en un esperanzador 60-44 a falta de 6:33, pero las aragonesas reaccionaron, aunque el marcador ya fuera más ajustado y terminara en un 70-60, que sirvió para ganar este último periodo (15-22) pero que, a la postre, agranda más la senda de los partidos perdidos por las de naranja.
Salas, Lizarazu y Amy fueron las máximas encestadoras de las visitantes, con 16-14 y 13 puntos respectivamente.




























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