Los bares duermen al son de una canción de cuna

Al igual que un recién nacido duerme con una canción de cuna; con esa nana que le canta su mamá…, los bares, restaurantes, y hostelería general han sido dormidos con una nana por un tiempo indefinido, para que descansen y no estén rodeados “de gente que los moleste”. Ahora, el escenario de las calles es más sombrío, más apagado. La niebla tan característica de los meses fríos inunda las calles, junto con personas paseando sin rumbo, y mesas y sillas ancladas con cadenas hacia un lado de la calle, para “no molestar” al resto de ciudadanos, que esperan a que el sector hostelero se despierte de ese sueño al que ha sido sometido por esa “agradable canción de cuna”; esperando, también, que el motivo de su clausura haya servido para algo y se desvele de ese sueño profundo más animado que nunca.

Un sabor amargo para la hostelería  

Las calles están vacías mientras la niebla tan característica de los meses más fríos de año es la protagonista en las calles. También se pueden observar los árboles ya sin hojas, y puede que varias personas paseando para disfrutar del viento en la cara o del paisaje; porque ahora mismo disfrutar de un café en uno de los bares o restaurantes de la ciudad no se puede. El cierre de la hostelería ha dejado huella en las calles de la ciudad de Doña Elvira y esa niebla que antes era la protagonista de estos meses está acompañada de las verjas bajadas de las puertas de los bares; de las sillas y mesas de las terrazas amontonadas hacia un lado; o de las bandas de precintar rojas y blancas que prohíben en paso. Un protagonismo compartido de una película que deja un sabor amargo.

Aunque, lo que está viviendo la sociedad es una realidad, y no una ficción como la que se ve a través de las grandes pantallas televisivas. Una realidad en la que los ciudadanos de la localidad toresana opinan sobre su situación, ya que, como protagonistas de ella, lo viven día a día. En líneas generales piensan que el cierre de la hostelería supone grandes pérdidas en el sector; y que es un lugar que, con las medidas de higiene y protección adecuadas, “podría haber permanecido abierto”. “La hostelería cuidaba bastante más las medidas de seguridad que otros negocios”, señala una joven. Además, también incide sobre su visión de la curva estas últimas semanas: “no se ha visto ningún claro descenso en el número de casos desde el cierre”; aunque, resalta que también es muy importante la responsabilidad individual de los ciudadanos.

Los establecimientos hosteleros de la ciudad de Doña Elvira opinan, de manera general, que el cierre “ha sido una equivocación”, ya que es un sector que, según resalta esta cafetería, se han tomado todas las medidas que se les han exigido. “Lo único que traerá es la ruina de muchas familias”, manifiesta este hostelero. Además, otro de los bares de la localidad también infiere en que de la actividad hostelera “vive mucha gente”; y “con un 2.8% de contagio en el sector, creo que no nos merecemos esto”, protesta. 

En relación en cómo ven el avance de la curva, piensan que estas medidas traerán solamente pérdidas en el sector. “Nosotros somos parte de la solución”, remarca uno de los establecimientos. “Si tenemos abierto, evitaremos fiestas privadas donde la gente se contagia más al haber menos medidas de seguridad; al contrario que en nuestros locales”, narra el dueño de un bar de Toro. 

En líneas generales los hosteleros de la ciudad, al igual que parte de los ciudadanos, piensan que estas medidas han sido un error, ya que, con toda la seguridad y protección dentro de los locales, se podría haber mantenido abierto, sin necesidad de que estos establecimientos tengan pérdidas económicas. De momento, la Junta de Castilla y León ha alargado dos semanas más dicha medida, y las verjas de los bares permanecerán a la espera a que sus dueños vuelvan – alegres- para volver a abrirlas.

¿La salvación de la hostelería?

A pesar de la situación que está viviendo actualmente este sector, se han sabido adaptar lo mejor posible a la realidad actual. Por ello, muchos de los bares y restaurantes han añadido la posibilidad de “entrega a domicilio” o “búsqueda directa al local” a su carta; para que, de esa manera, esta película no termine con un final muy amargo.