Vox: Algunas puntualizaciones sobre la LOMLOE

En los pasados días el Diputado Antidio Fagúndez, único de los tres elegidos por Zamora que ha votado a favor de esta Ley, ha hecho una valoración de la misma que merece algunas puntualizaciones.

Indica que su aprobación se ha realizado siguiendo “la mejor tradición socialista de búsqueda de diálogo y de consenso”.

No ha habido consenso ni se ha buscado. No se han recabado opiniones distintas ni se han tenido en cuenta, como se demuestra por la contestación social que ha generado.

Ha sido la ley educativa que se ha aprobado con menos debate, en menor tiempo y con menor apoyo parlamentario.

Han votado a favor 177 diputados. La LOE socialista se aprobó por 181 diputados y la LOMCE del PP por 182. En ninguna hubo consenso, y en esta menos.

Afirma el Sr. Fagúndez que “La filosofía de la Ley es la promoción del talento al máximo, la excelencia para todos y eso significa equidad”. Por supuesto también busca una enseñanza de calidad, con recursos e innovación. Se da por hecho. Pero el desarrollo de la Ley no abala estos principios en su articulado.

La base filosófica de esta Ley es el feminismo científico de Galapagar mezclado con unas gotas de ecologismo y los deseos de crear un idílico e irreal mundo feliz. Por supuesto, se incluye entre los objetivos de esta Ley que el alumnado acepte y asuma dogmáticamente la ley de memoria histórica. Es una ley que promueve el adoctrinamiento y no favorece la excelencia. Al contrario, busca mediocridad.

La promoción de curso prácticamente automática y la titulación con suspensos, incluso en bachillerato, llevará a que el esfuerzo del alumnado en general sea mínimo.

Por otra parte, obligará a convivir en el mismo aula alumnado que tiene un nivel educativo e interés en aprender muy distinto. De ese modo es imposible como dice el Sr. Fagúndez que se llegue a "la excelencia para todos". La agrupación del alumnado se hace en función de la edad, sin importar su nivel de conocimiento y capacidad de aprender y un profesor no puede atender correctamente a un alumnado tan distinto. Es la vuelta a la denostada escuela unitaria del medio rural, aquí no por diferencias de edad sino de conocimientos, actitud y aptitud.
El término "esfuerzo" no aparece en la Ley. Y sin esfuerzo no se aprende. Pero no importa ya que titularán los alumnos que "hayan adquirido las competencias establecidas y adquirido los objetivos de la etapa".

Competencias, nunca conocimientos, que es un parámetro mucho más mensurable.
Tendremos la generación más titulada y peor formada. Así, la educación que ha sido una de las palancas de promoción personal y social, sobre todo para los desfavorecidos económicamente, dejará de serlo.
Competencia se puede definir como capacidad para actuar ante una situación vital determinada, muy difícil de medir y por tanto de negar que no se han alcanzado.

Prosigue que “La LOMLOE trata de limitar privilegios, eliminar guetos y devolver la educación pública al lugar del que nunca debió ser desviada".

La educación pública en Castilla y León escolariza a más del 70% de los alumnos. Todos los años, todos, se ofrecen más plazas escolares públicas en primaria, ESO y bachillerato de las que se demandan. Sobra oferta y algunos centros escolares públicos luchan por atraer alumnos para no verse obligados a cerrar.

Pero la educación debe reflejar y respetar la diversidad de la sociedad a la que sirve . La concertada representa una opción más para ejercer la libertad y su oferta es fundamental para los padres que la eligen.

El Art.109.2 de la LOMCE indicaba que la oferta educativa tendrá en consideración la demanda social, es decir que si un centro concertado tiene demanda, el Estado debe mantenerlo en su red.

En la LOMLOE se suprime este criterio y se indica en cambio, que se deberán ofertar más plazas en enseñanza pública, aunque los alumnos prefieran otro tipo de enseñanza. Por tanto se va a la supresión de la enseñanza concertada, con ánimo de controlar ideológicamente la enseñanza e impedir la libre elección de centro.

Pero este Gobierno no cree en la libertad de enseñanza y la libre competencia. Solo en la bota del Estado.
La enseñanza concertada no es un privilegio, es una elección a la que todos podían optar y ahora se va a cercenar.

Para Antidio Fagúndez lo arriba expuesto debe ser “la difamación, la falsedad, las mentiras, los bulos y fakes” de la derecha. Pues no, simplemente es la lectura de la Ley de la que “los socialistas nos sentimos profundamente orgullosos”. Nosotros no.

En este sentido afirma que “es mentira” que el PSOE renuncie a que el castellano sea lengua de estudio generalizado en las aulas. Prosigue textualmente afirmando “el derecho de todos los estudiantes a recibir enseñanzas en castellano y en lengua cooficial allá donde las allá y se garantiza que todos los alumnos puedan adquirir la competencia lingüística plena en ambas lenguas”.

Lo que determina la Disposición adicional trigésimo octava de esta Ley, que se ha modificado respecto a la redacción de la LOMCE, es que en territorios con otra lengua cooficial sea legal que el castellano no se utilice en el aula. Es decir, que un niño de Zamora con 8, 11 o 17 años que se traslade a Cataluña, Valencia, Baleares, Vascongadas o Galicia o un niño de esos lugares castellano hablante, si así lo deciden esas Comunidades, no podrán aprender ni matemáticas, ni filosofía ni ninguna otra materia en castellano.

Seguro que eso beneficia a los zamoranos y lleva a la excelencia educativa según el Sr. Fagúndez, pero la UNESCO afirma que los niños deben estudiar en su lengua materna, y del estudio del informe PISA de 2017 se desprende que los castellano hablantes obligados a usar el catalán como lengua vehicular, tienen un menor rendimiento escolar y doblan la tasa de fracaso escolar de los alumnos que se escolarizan en su lengua materna catalana.

“Bajo ningún concepto este Gobierno tiene el objetivo de acabar con la educación especial”. Es “la mentira más inmoral a la que nos hemos tenido que enfrentar”, sino que se “impulsa un modelo de inclusión educativa”, expresa D. Antidio.

Pero la disposición adicional quinta de la Ley dice que los centros ordinarios en el plazo de 10 años deben estar en condiciones de atender al alumnado con discapacidad y añade que los centros de educación especial solo escolarizarán al alumnado que "requiera una atención muy especializada". Muy especializada; no indica especializada.

Por tanto, buena parte del alumnado que hoy se escolariza en centros especializados deberá acudir a centros ordinarios. Eso dice la Ley, y eso temen muchos padres. No se acaba con esos centros, simplemente se reducen al mínimo.

El término discapacidad define una "falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona". Según esta Ley, estos alumnos serán escolarizados en un centro ordinario, salvo si es muy grave.

En la actualidad se atiende en centros ordinarios a "alumnos con necesidades educativas específicas". Son alumnos con dificultades de aprendizaje, como puede ser un déficit de atención, dislexia o dificultad en el lenguaje. No es lo mismo dificultad que discapacidad.

Por otra parte, esta organización de la educación especial dará lugar a que los niños sean en principio escolarizados en centros ordinarios, y solo cuando el fracaso sea manifiesto pasado varios años se podrán derivar a estos centros especiales, ya que se potencia la "integración" . Es precisamente en los primeros años de la vida en los que estos niños obtienen el máximo provecho de una atención especializada. Esta Ley también hurta a los que más lo necesitan la mejor atención temprana.

Pedro Requejo Novoa

Diputado por Zamora de VOX.