Madres y padres retiran la nieve del colegio de sus hijos

Nevó, desde la televisión, como desde otros medios, hemos estado al corriente de las consecuencias de la última nevada, principalmente de lo que pasaba en Madrid. Carreteras cortadas, atascos, retenciones, accidentes y demás. Sin faltar la consideración, sobre si la gestión ha sido la adecuada o de haberse llevado de otra manera, las consecuencias hubieran sido menores.

                Muy interesante todo, pero en Zamora también cayeron copos de nieve, de noche y de día, que hizo que todas las calles se cubrieran con un manto blanco de bastantes centímetros. Esto impidió transitar con normalidad.  Algunos llegaron con cierto retraso a su puesto de trabajo, otros ni pudieron hacerlo, caso en el que se encontró algún panadero de la provincia. Aquí, como en Madrid, también hubo quien cuestionó, si la actuación municipal fue la correcta. Debe reconocerse, que sí que se había echado sal al menos en la mayoría de las calles antes de la llegada del temporal, que los medios locales son los que son, que los voluntarios de protección civil actuaron con celeridad, y que hacía muchos años, que no veíamos tanta nieve, por las principales calles y que mejor o peor se consiguió transitar, aunque en parte fuera resultado del propio deshielo.

                Pero, lo que ya no es de recibo es, que transcurridos varios días desde que Filomena dejara su nieve, siga sin poderse caminar por algunas calles, porque las aceras están completamente heladas y resbalen al pisar. Ni que aún no se haya retirado la nieve de las inmediaciones de los colegios, como de los accesos a los mismos, teniendo en cuenta que los niños están obligados a  acudir a su centro desde el lunes pasado. Así, desde el AMPA del Jacinto Benavente habiendo comunicado la situación de peligrosidad, tanto a la dirección provincial, como al ayuntamiento, y sin haber obtenido respuesta  de ninguno, decidieron este martes, quedar  para valiéndose de lo que tenían en su casa, palas, cepillos y cubos, proceder a retirar la nieve de los accesos, para evitar que su hijos sufran un accidente, al acudir al colegio.

Manuel Herrero Alonso