LA COLUMNA DE DOÑA ELVIRA
La incertidumbre del "cuando todo esto acabe"
![[Img #49156]](https://eldiadezamora.es/upload/images/02_2021/6556_venecia-articulo.jpg)
Desde que somos pequeños nos dicen que vivamos el presente, el día a día, ese famoso: Carpe Diem - un tópico literario en el que se anima a aprovechar el momento presente sin esperar el futuro- ; pero no nos dijeron que en el segundo cambio de década del S.XXI una de las frases más comunes entre los ciudadanos iba a ser "cuando todo eso acabe". ¿Parece que esa frase implica futuro, no?
Las mentes de la mayor parte de la sociedad viven en ese futuro próximo que ninguno sabe cuándo va a llegar; en la "incertidumbre del futuro próximo", lo vamos a denominar. Las preocupaciones de: "todos los viajes que no voy a poder realizar"; "de todas las fiestas que no voy a acudir"; o "de los años perdidos que no se van a recuperar". Vivimos de la esperanza de "que todo esto acabe para recuperar el tiempo perdido".
Vivimos en una de esas canciones nostálgicas que hablan sobre lo que quiere ser en un futuro el que la protagoniza. En una película de fantasía donde, como el protagonista de "La historia interminable", creamos un universo propio; aunque en este caso lo hacemos para que pase el tiempo lo más rápido posible, y que pase todo lo malo "de una vez" y cumplir nuestros deseos. Nos agarramos a nuestros sueños más ocultos, a los más atrevidos, para sobrellevar de la mejor manera la situación que está viviendo la sociedad. Y, mientras estos pájaros vuelan en nuestra cabeza, nos arropamos con la ayuda de los elementos más cercanos que pueden hacer esta situación más llevadera, tales como: la música, el baile, el deporte, la lectura, etc. Diversos hobbies que ayudan a que se nos olvide- aunque sea por un momento- la frase estrella: "cuando todo esto acabe".
Aunque, hay algunas veces, en ese periodo en el que esa frase desaparece de nuestro pensamiento y se convierte en un aire pasado que revoloteó por nuestra mente, cual pájaro cerca de su nido, en el que podemos disfrutar de ese presente del que tanto nos hablaron de pequeños y del que antes de esta pandemia estábamos acostumbrados a vivir. Durante ese tiempo la mente se encuentra despejada de cualquier problema y el ser humano puede saborear el café ardiendo que se ha puesto; disfrutar del paso de la página número 143 del libro que está leyendo; de cada una de sus pisadas cerca del rio; de las gotas de lluvia que le corren por su cara, ya que ha olvidado su paraguas; de cada una de las risas tontas que aparecen de repente en el rostro de cada individuo al recordar algo gracioso que ocurrió en el pasado; pero, no se vive con nostalgia mala no, sino con la felicidad de recordar los mejores momentos.
Después de toda esta calma, puede que la frase famosa por excelencia de este artículo: "cuando todo esto acabe", vuelva otra vez a la mente del ser humano, hasta que se va a dormir y sueñe con cosas aún más imposibles en este momento (como que es un superhéroe, o que vive en New York). Pero, poco a poco, esos momentos de paz, de olvidar esa "incertidumbre del futuro próximo", van cada vez aumentando en tiempo; ocurren más de una vez al día y en un espacio más amplio que al principio. Y, además, todos los proyectos futuros que tenga en mente los observo con una mirada diferente: ya no soy un lobo deseoso de comerse a su presa mientras la observa para atacarla de una vez por todas: ese deseo carnal que no trae nada bueno; ahora soy más como un potrillo esperando a crecer y galopar por los verdes campos; deseoso de que llegue ese momento, pero disfrutando de ese periodo que estoy viviendo. Poco a poco el "cuando todo esto acabe" formará parte de ese aire pasado, pasajero, y no permanecerá en nuestra mente día y noche, dejando libre los sueños.
![[Img #49156]](https://eldiadezamora.es/upload/images/02_2021/6556_venecia-articulo.jpg)
Desde que somos pequeños nos dicen que vivamos el presente, el día a día, ese famoso: Carpe Diem - un tópico literario en el que se anima a aprovechar el momento presente sin esperar el futuro- ; pero no nos dijeron que en el segundo cambio de década del S.XXI una de las frases más comunes entre los ciudadanos iba a ser "cuando todo eso acabe". ¿Parece que esa frase implica futuro, no?
Las mentes de la mayor parte de la sociedad viven en ese futuro próximo que ninguno sabe cuándo va a llegar; en la "incertidumbre del futuro próximo", lo vamos a denominar. Las preocupaciones de: "todos los viajes que no voy a poder realizar"; "de todas las fiestas que no voy a acudir"; o "de los años perdidos que no se van a recuperar". Vivimos de la esperanza de "que todo esto acabe para recuperar el tiempo perdido".
Vivimos en una de esas canciones nostálgicas que hablan sobre lo que quiere ser en un futuro el que la protagoniza. En una película de fantasía donde, como el protagonista de "La historia interminable", creamos un universo propio; aunque en este caso lo hacemos para que pase el tiempo lo más rápido posible, y que pase todo lo malo "de una vez" y cumplir nuestros deseos. Nos agarramos a nuestros sueños más ocultos, a los más atrevidos, para sobrellevar de la mejor manera la situación que está viviendo la sociedad. Y, mientras estos pájaros vuelan en nuestra cabeza, nos arropamos con la ayuda de los elementos más cercanos que pueden hacer esta situación más llevadera, tales como: la música, el baile, el deporte, la lectura, etc. Diversos hobbies que ayudan a que se nos olvide- aunque sea por un momento- la frase estrella: "cuando todo esto acabe".
Aunque, hay algunas veces, en ese periodo en el que esa frase desaparece de nuestro pensamiento y se convierte en un aire pasado que revoloteó por nuestra mente, cual pájaro cerca de su nido, en el que podemos disfrutar de ese presente del que tanto nos hablaron de pequeños y del que antes de esta pandemia estábamos acostumbrados a vivir. Durante ese tiempo la mente se encuentra despejada de cualquier problema y el ser humano puede saborear el café ardiendo que se ha puesto; disfrutar del paso de la página número 143 del libro que está leyendo; de cada una de sus pisadas cerca del rio; de las gotas de lluvia que le corren por su cara, ya que ha olvidado su paraguas; de cada una de las risas tontas que aparecen de repente en el rostro de cada individuo al recordar algo gracioso que ocurrió en el pasado; pero, no se vive con nostalgia mala no, sino con la felicidad de recordar los mejores momentos.
Después de toda esta calma, puede que la frase famosa por excelencia de este artículo: "cuando todo esto acabe", vuelva otra vez a la mente del ser humano, hasta que se va a dormir y sueñe con cosas aún más imposibles en este momento (como que es un superhéroe, o que vive en New York). Pero, poco a poco, esos momentos de paz, de olvidar esa "incertidumbre del futuro próximo", van cada vez aumentando en tiempo; ocurren más de una vez al día y en un espacio más amplio que al principio. Y, además, todos los proyectos futuros que tenga en mente los observo con una mirada diferente: ya no soy un lobo deseoso de comerse a su presa mientras la observa para atacarla de una vez por todas: ese deseo carnal que no trae nada bueno; ahora soy más como un potrillo esperando a crecer y galopar por los verdes campos; deseoso de que llegue ese momento, pero disfrutando de ese periodo que estoy viviendo. Poco a poco el "cuando todo esto acabe" formará parte de ese aire pasado, pasajero, y no permanecerá en nuestra mente día y noche, dejando libre los sueños.































tomás | Jueves, 04 de Febrero de 2021 a las 15:04:31 horas
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