DENUNCIAS
Renova: el arreglo sin arreglo
Otra vez, y van muchas, necesitada de reparación
Hace tan solo un año, denunciábamos el estado de la calle Renova. Un buen número de adoquines se encontraba suelto, se movían al pisar encima; unos estaban hundidos, otros ligeramente levantados en alguno de sus lados, esto conducía a tropezones continuos, las caídas suelen ser consecuencia de ellos. Evidentemente, pasado un tiempo, procedieron a su reparación, siempre, más pronto o más tarde, acaban arreglándolo casi todo, aunque, a veces, con excesiva demora, que sufre indefenso el ciudadano. En este caso realizaron un parcheo donde hacía falta, y la calle volvió a estar medianamente transitable para los peatones.
Lo cierto es que, a día de hoy, vuelve a haber adoquines en mal estado, no los mismos de entonces, sino otros. No se trata de un defecto puntual, que pudiera ocurrir en cualquier calle, al menos hay cuatro grupos de piezas necesitados de ser fijados convenientemente en su sitio. Cuatro, en una calle tan pequeña. Luego algo habrá para que continuamente se tenga que estar pendiente de reparar el pavimento, siempre a pocos metros de la plaza Mayor. Los técnicos no tardaron en dar con el quid de la cuestión. La base sobre la que se asentaban los adoquines era de escasa calidad y no tenía la resistencia suficiente.
Fue antes del verano del 2018, cuando se procedió a una renovación prácticamente integral de la calle, siguiendo las indicaciones de los que parecían saber lo que hacían. Se retiraron uno por uno las piezas de cemento y se demolió al completo el hormigón sobre el que se asentaban. Sobre una solera, supuestamente mucho más resistente, al menos más gruesa, se repusieron todos los adoquines. Pero de nada sirvió, porque pasados los años, seguimos igual, teniendo que reparar la calle en varios sitios, cada dos por tres. La conclusión es evidente; mal, lo hicieron mal. Pero no parece hacerse nadie responsable. Y, esa intervención completa nos supuso cincuentamil euros.
Manuel Herrero Alonso
Hace tan solo un año, denunciábamos el estado de la calle Renova. Un buen número de adoquines se encontraba suelto, se movían al pisar encima; unos estaban hundidos, otros ligeramente levantados en alguno de sus lados, esto conducía a tropezones continuos, las caídas suelen ser consecuencia de ellos. Evidentemente, pasado un tiempo, procedieron a su reparación, siempre, más pronto o más tarde, acaban arreglándolo casi todo, aunque, a veces, con excesiva demora, que sufre indefenso el ciudadano. En este caso realizaron un parcheo donde hacía falta, y la calle volvió a estar medianamente transitable para los peatones.
Lo cierto es que, a día de hoy, vuelve a haber adoquines en mal estado, no los mismos de entonces, sino otros. No se trata de un defecto puntual, que pudiera ocurrir en cualquier calle, al menos hay cuatro grupos de piezas necesitados de ser fijados convenientemente en su sitio. Cuatro, en una calle tan pequeña. Luego algo habrá para que continuamente se tenga que estar pendiente de reparar el pavimento, siempre a pocos metros de la plaza Mayor. Los técnicos no tardaron en dar con el quid de la cuestión. La base sobre la que se asentaban los adoquines era de escasa calidad y no tenía la resistencia suficiente.
Fue antes del verano del 2018, cuando se procedió a una renovación prácticamente integral de la calle, siguiendo las indicaciones de los que parecían saber lo que hacían. Se retiraron uno por uno las piezas de cemento y se demolió al completo el hormigón sobre el que se asentaban. Sobre una solera, supuestamente mucho más resistente, al menos más gruesa, se repusieron todos los adoquines. Pero de nada sirvió, porque pasados los años, seguimos igual, teniendo que reparar la calle en varios sitios, cada dos por tres. La conclusión es evidente; mal, lo hicieron mal. Pero no parece hacerse nadie responsable. Y, esa intervención completa nos supuso cincuentamil euros.
Manuel Herrero Alonso
























Gonzalo Julián | Jueves, 04 de Febrero de 2021 a las 00:07:18 horas
La durabilidad de la urbanización de una calle depende, básicamente de 3 variables: 1. Proyecto (diseño). 2. Ejecución (calidad). 3. Uso (lo que se permite hacer con y sobre la calle). En la denuncia que se hace, totalmente correcta y acertada, sobre el estado, una vez más, de deterioro en el que se encuentra la calle Renova, y sin poder opinar sobre las dos primeras variables, por desconocimiento, creo que puedo hacerlo tras vivir más de 20 años a 200 metros de este lugar... y haber pasado desde entonces 4 veces al día por ella: UNA CALLE DISEÑADA COMO PEATONAL, CON USO RESTRINGIDO DE CIERTOS VEHÍCULOS/SERVICIOS Y LIMITACIÓN DE VELOCIDAD A 30 Km/h, HA DE FUNCIONAR, DURAR, Y NO SER UN PELIGRO COMO HEMOS VISTO EN TANTAS CIUDADES. ¿Cuál es el motivo de que aquí la calle Renova (y San Torcuato) estén siempre deterioradas? ¿Pudiera ser lo siguiente?: Por ella pasan TODOS los vehículos que lo necesitan. Y los autorizados: bus urbano, taxis y furgonetas de reparto , LA USAN COMO CUALQUIER OTRA CALLE NO PEATONAL, con velocidades totalmente inapropiadas, transmitiendo unos esfuerzos a la calzada. . cuyos resultados reiteradamente saltan a la vista. PROPUESTA: ¿QUÉ TAL SI SE SITÚA
UN RADAR MÓVIL PARA CONTROL DEL LIMITE DE VELOCIDAD?
Accede para votar (0) (0) Accede para responder