Tiempo añadido (I)

  Mi querido amigo: de nuevo tengo que “aviarme” para poder hablar contigo antes de que tu ausencia, mental o física —cuando no corpórea—, convierta mi “constatación” en una “despedida”.

Nos conocemos desde hace mucho tiempo; y hemos estado prácticamente desde entonces juntos, cercanos, próximos;  tal vez  en unos pocos veranos…como mucho en un par de inviernos, tu marcha —entonces ya definitiva— tenga fijado su lugar y hora de salida.

 Desde ese nuevo continente permanecerás sin que podamos verte. Y tú, por lo tanto, sin conocernos… o eso creeremos nosotros. Mira por dónde ahora me viene a la mente aquella expresión que tú tomaste de  Almudena Grandes y que yo ahora me la quedo para expresar lo que empezaremos a ver de ti; empezaremos a recordar lo que dejaste… lo que no te llevarás… lo que nos pudiste dar, y no lo supimos recibir… no lo supimos valorar. No lo quisimos coger. Sí, ahora me viene al recuerdo, —(¿te das cuenta qué paradoja?: ¡es a mí al que le viene algo al recuerdo!)—, que lo llamabas RIDÍCULA IDEA… y lo termino, al igual que dijo y le pasó a Almudena: …LA DE PENSAR QUE YA NO ESTARÁS AQUI.

El que podamos haber estado tanto tiempo juntos, no hace presuponer que el resto de vidas que han pasado junto a las nuestras… al lado… por delante… ahora estén aquí. No estarán, casi seguro, en ese momento de tu partida… pero, desde tu nuevo destino, podrás constatar que son algunos y algunas los que aún nos recuerdan… y muchos y muchas las que no te han olvidado.

 Nuestro reconocido, desde sus primeros momentos, Woody Allen podría hacer un buen guión, incluso tal vez una buena película, con el trayecto que iniciarás en esta ocasión. No dejes de comentarlo con él cuando coincidáis.

 Al leer esta primera constatación que hago sobre ti en El Día de Zamora, (único diario que leemos todas las noches, en los prolegómenos de nuestros sueños ya inexistentes), tal vez sientas un “respingo”. Pero lo entenderás rápidamente…al igual que cualquier otro lector que te conozca y reconozca. Hasta siempre compañero. Hasta pronto.

Gonzalo Julián