Nuevos aparcabicis, ocupas de la vía pública

Fue acabar de colocar los soportes para dejar la bici en la plaza del Fresco y todo el mundo, menos quien optó por ese preciso lugar, se dio cuenta de que no habían elegido el sitio más adecuado para ubicarlos. Primero, porque muy cerca  existían otros que ya llevaban tiempo y en los que alguna que otra vez se puede  encontrar algún ciclo atado a ellos. Segundo, porque ocupaba un espacio  que resta a las terrazas de la zona, con lo cual, nos lo quitaba a todos, porque que te permitan sentarte en la vía pública a tomar algo es un servicio al ciudadano y de agradecer. Sin olvidar, que simplemente para pasar hay que dar un ligero rodeo evitándolos.

Cualquier hostelero conoce, que de solicitar una nueva terraza, las antiguas tienen favoritismo, en la calzada siempre que reste plazas de aparcamiento le será denegada. La dictadura es la dictadura y hay que acatarla. Ahora bien, si para instalar unos aparcabais, hay que eliminar  plazas de estacionamiento de coches, nada pasa.  Además de los que ya había con forma de semicírculo en negro, los metalizados con el logo y la inscripción de Ayuntamiento de Zamora que conviven, se han repartido, más de dos docenas de nuevas soportes idénticos por toda la ciudad, aun sin criterio definido, incluso en las cercanías de los que ya estaban colocados con anterioridad. Ya existían unos espacios reservados para ciclos  señalizados en la calzada, pero que pocos usaban al faltar donde amarrar la bici. Ahora sobre ellos se han instalado los nuevos soportes, no en todos los puntos, para la biblioteca de La Candelaria no llegaron y en Cristo Rey se usó otro nuevo espacio, sin proceder a eliminar el anterior, conviviendo ambos en una misma plaza.

Es evidente, que mejor que atadas, algunas indebidamente, sujetas a un árbol, a una señal de tráfico o a una farola, siempre será mejor que se dejen en el lugar específico. Lo malo es cuando el sitio elegido como tal, no siempre es el más adecuado. No en todos los casos, pero en algunos, sí que se podría haber fijado los aros en lugares mucho más oportunos. Porque hay aceras anchas y muy anchas, que permiten que se aparquen en ellas ciclos y motos, sin que entorpezca ni dificulte el paso de los peatones, como ocurre con los bancos. Mientras que con la opción elegida se eliminan plazas de aparcamiento  de otros vehículos, haya o no haya en los nuevos soportes ciclos aparcados.