¿Cuándo se reparará el muro de los Herreros?

Seis. Seis años tardaron en reparar el muro de los Herreros en el anterior desplome sufrido. Durante ese tiempo, el grupo del oposición, que hoy ostenta la Alcaldía, en reiteradas ocasiones,  recordaba  a quienes ocupaban el poder municipal por entonces, la necesidad de proceder a arreglar aquello y la desidia que asistía en sus diligencias, tardado tanto tiempo, en  levantar una pared.  

Antes de que finalice este ejercicio, se cumplirán cinco años desde aquel primer fin de semana de noviembre en el que, por aquello de que se caen trozos de cornisas, de balcones, fachadas enteras y casas, también lo hizo otra parte del muro de piedra en la cuesta de Alfonso XII, con lo que queda parte del pavimento colgando, sin la sujeción adecuada y con riesgo de que se produzcan nuevos desprendimientos, con consecuencias impredecibles. El vallado de protección inicial, consistente en unas balizas y alambrera metálica, fue sustituido por una pared de ladrillo con plano y su pintura, que estéticamente queda mucho más vistosa, pero que no resuelve el problema, solo lo oculta. Nada más se ha hecho desde entonces. 

Desde el consistorio, se excusaron en cuanto a que no correspondía al Ayuntamiento el arreglo, puesto que resultaba de titularidad privada, reclamando a estos su reparación. Alegan los titulares que la parte afectada es muralla y que, por tanto, incumbía a la administración su mantenimiento. El 6 de junio de 2019, la Subdirección General de Patrimonio Cultural de España emite informe en el que concluía que no hay evidencias de la existencia de cimientos de la muralla.

Con fecha 24 de mayo de 2019, el Procurador del Común resolvía “que, por parte de ese Ayuntamiento, se agilice la tramitación del expediente relativo a la titularidad del conocido como muro de los Herreros, ubicado en la calle Alfonso XII”, así como “que, en actuaciones sucesivas de esta Corporación, se tenga en cuenta que la administración debe partir de las apariencias de titularidad existentes, a fin de residenciar en personas concretas los requerimientos en que consiste la orden de ejecución, sin perjuicio de las cuestiones de propiedad que puedan entablarse”. 

Lo cierto es que, a punto de cumplirse cinco años de aquel derrumbe, el mismo sigue sin ser reparado. Sin que se actúe, tal y como ha sucedido otras veces,, desde el Ayuntamiento, aun correspondiéndole la ejecución subsidiaria. Ante el mismo problema,  la resolución es similar, con una que con otra corporación.

Manuel Herrero Alonso