Domingo, 14 de Septiembre de 2025

Eugenio de Ávila
Jueves, 01 de Abril de 2021
RECUERDOS DE LA PASIÓN

Las cinco de la madrugada del Viernes Santo: la gran hora zamorana

[Img #51427]Vulgo Congregación, el Nazareno, la procesión de las cinco de la mañana y un largo etcétera de nombres bautizan este desfile que lleva el nombre de Zamora en todos sus poros. Da igual la hora, que el Merlú se encarga de despertar a todo zamorano que no esté ya puesto en su sitio preferido para disfrutar de la Soledad dorada, La Verónica o los impresionantes bailes del Cinco de Copas

 

Si hay una procesión que sea estandarte de Zamora en estos 10 días, con permiso de sus señoras Las Capas Pardas, es la que sale a esa hora tempranera entre el sueño y la fiesta: la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación. O más popularmente conocida como “la de las cinco de la mañana”.

 

No obstante, el que nació y pace en estas tierras leonesas, o, simplemente, el que aquí fue parido, aunque luego tuviera que abandonarse a otro lugar más próspero, lleva en su sangre la esencia de Zamora y de esta procesión. Y no hay “juerguista” que se atreva a alzar la voz cuando la Soledad sale de San Juan para buscar consuelo entre todos aquellos y cada uno de sus hijos: ebrios de fiesta, fieles o ambas cosas.

 

El momento cumbre de esta procesión, además de la salida de la Soledad y el “5 de Copas” de su templo, es, sin duda alguna, la reverencia de las Tres Cruces. Pero no solo por el acto en sí, sino por ese chocolatito y esas sopas de ajo que te tomas en el primer bar que pilles, aunque esté abarrotado. O en casa de esa amiga de tu madre que vive en la citada calle y esa noche en especial abre sus puertas a todo aquel que busque un rato de calor entre tantas horas de frío, fiesta y devoción.

 

Invito a todo zamorano, de nacimiento o de adopción, y extranjero a que, antes de que lleguen todos los pasos a sus posiciones para honrar a la Madre sola, se paren en medio de la procesión, entre cofrades, bandas y esos tambores directores de bailes y, entonces, respiren profundo, miren a su alrededor y beban de la historia de Cristo, que, independientemente de que se sea creyente o no, es historia que enseña valores y a aprender de las grandes meteduras de pata del hombre. Así, por un instante, uno se sentirá parte de esa historia, podrá ser un apóstol, María Magdalena o cualquier personaje desconocido de la Pasión. Ese es el momento espectacular del desfile.

 

Una vez que todos, cofrades, cargadores, bandas y viandantes han entrado en calor, se reanuda el desfile, con la espectacular reverencia, y el cansancio se apodera poco a poco del evento. La llegada al museo es ese otro momento digno de recordar, apto solo para los más valientes, que esperan a los nazarenos durante horas y los animan en su pesar, después de una noche de auténtica penitencia.

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.17

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.