NOCTURNOS
Mi forma de amar
No deseo entrar en tu cuerpo, si antes no he conocido tu alma. Desprecio el placer del sexo por el sexo. Imploro el hedonismo de amar desde dentro, de copular tu espíritu, del coito entre esencias. Solo así alcanzaremos el nirvana, el clímax. Solo así nos sentiremos dioses, porque detendremos el tiempo, dejaremos de pensar durante unos segundos, meditaremos, blanquearemos nuestras mentes, descansarán nuestros cerebros, nos olvidaremos de nuestra mortalidad…solo seremos amor.
Amar es eyacular el semen del egoísmo, vaciarnos de egolatría, perdernos de vanidad. Amar es olvidarte de tu yo, ser otro en la persona amada; dejar de pensar en ti para sentir más allá de tu carne. Amar es un arte: es pintar al óleo de la pasión en el lienzo inmortal de tu amada; esculpir, con la gubia de ánima, el mármol del ser querido; amar es escribir palabras como besos, oraciones como caricias…toda una cópula de sintaxis.
Así puede amarte a ti, mujer. Así quise adorarte, Carlota, para olvidarme de la muerte, para superar lo efímero, para perderme en ti. Te vas. Te fuiste. Ya no estás. No te buscaré.
Eugenio-Jesús de Ávila
No deseo entrar en tu cuerpo, si antes no he conocido tu alma. Desprecio el placer del sexo por el sexo. Imploro el hedonismo de amar desde dentro, de copular tu espíritu, del coito entre esencias. Solo así alcanzaremos el nirvana, el clímax. Solo así nos sentiremos dioses, porque detendremos el tiempo, dejaremos de pensar durante unos segundos, meditaremos, blanquearemos nuestras mentes, descansarán nuestros cerebros, nos olvidaremos de nuestra mortalidad…solo seremos amor.
Amar es eyacular el semen del egoísmo, vaciarnos de egolatría, perdernos de vanidad. Amar es olvidarte de tu yo, ser otro en la persona amada; dejar de pensar en ti para sentir más allá de tu carne. Amar es un arte: es pintar al óleo de la pasión en el lienzo inmortal de tu amada; esculpir, con la gubia de ánima, el mármol del ser querido; amar es escribir palabras como besos, oraciones como caricias…toda una cópula de sintaxis.
Así puede amarte a ti, mujer. Así quise adorarte, Carlota, para olvidarme de la muerte, para superar lo efímero, para perderme en ti. Te vas. Te fuiste. Ya no estás. No te buscaré.
Eugenio-Jesús de Ávila

















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