Victoria, por la mínima del Fundación Caja Rural de Zamora, en Palencia

CRÓNICA CADETE AUTONÓMICO MASCULINO

BALONCESTO

C.D. MARISTAS PALENCIA:   52   (16+17+10+9)

Franco (8), Pérez (6), Rodríguez (8), De Ángel (10), Garmón (6) C.I., Ávarez (-), González (-),

Reca (4), Alonso (7), Gutierrez (-), Lucas (2), Díaz (1)

FUNDACIÓN CAJA RURAL DE ZAMORA:     53   (9+15+16+13)

Lozano (7), Alberto (12), Álvaro (13), Alex (-), Aitor (2) C.I., Hugo Andrés (8), Hernán (-),

Reyna (5), Rubén (-), Alexander (6), Marcellán (), Rodrigo (-).

ARBITROS: Minguez y Pérez

COMENTARIO.

Victoria de fe. Así se podría definir el triunfo del Fundación Caja Rural en el partido que cerraba su participación durante esta temporada.

Un encuentro que siempre tuvo en contra pero que supo gestionar perfectamente para llegar a los últimos minutos con opciones y llevarse la victoria sobre el bocinazo final en la que fue su primera y única ventaja en el electrónico.

El Maristas salió mucho mas enchufado al encuentro y pronto comenzó a abrir brecha en el marcador. El ataque zamorano no funcionaba y costaba un mundo anotar. El duelo se equilibró en el segundo parcial pero los pupilos de Lozano no lograban reducir las diferencias y marchaban a los vestuarios con una desventaja de nueve puntos.

El tercer cuarto supuso el punto de inflexión en el juego visitante y con tesón fueron recortando la diferencia, llegando incluso a equilibrar el tanteo pero sin conseguir ponerse al mando del partido.

Con todo por decidir se afrontaba un último cuarto que iba a deparar un final no apto para cardiacos. Además, en los primeros compases, Hugo Andrés se lesionaba en un dedo y ya no podría saltar mas a la pista. A falta de dos minutos el conjunto local dominaba el choque por seis puntos y parecía que la victoria se quedaría en tierras palentinas. Pero de nuevo salió a relucir la garra de los zamoranos que no arrojaron la toalla y en un esfuerzo final equilibraban el electrónico. Con siete segundos por disputarse y el balón en posesión del conjunto local se le señaló una rigurosa técnica al entrenador zamorano que prácticamente sentenciaba el partido tras convertir el lanzamiento libre y disponer de posesión. Pero de nuevo, la fe en la victoria salió a relucir y se lograba forzar una lucha que daba el balón al Caja Rural cuando tan solo restaba un segundo para la conclusión.

Tiempo muerto y pizarra para preparar una jugada que salió a la perfección y que permitía anotar a Álvaro Rollón justo cuando sonaba el pitido final, estallando la alegría en la expedición zamorana que cerraba la temporada con una victoria.

Una campaña difícil pero muy satisfactoria en cuanto a juego y resultados, en la que se ha logrado un balance favorable en victorias-derrotas, compitiendo en todos los partidos, logrando el subcampeonato de su grupo y quedándose tan solo a un triunfo de la final a cuatro.