Cruz Roja Española en Zamora conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas

En 2020 Cruz Roja atendió a un total de 30.351 personas refugiadas, de las cuales 14.312 eran mujeres. Durante ese año, se redujo el número de peticiones de protección internacional en un 32,6% en comparación con 2019; disminución que se puede atribuir a la pandemia de Covid-19 y las restricciones de viaje implementadas por los Estados miembros de la UE.

Durante el año pasado, en Cruz Roja Española en Zamora se atendió a 117 personas refugiadas, de las cuales el 44% son hombres y el 56% mujeres. De las 17 nacionalidades distintas que han pasado a lo largo del año por los distintos servicios, las que tienen mayor representación son de Venezuela, Colombia, El Salvador y Perú.

La intervención de Cruz Roja Española con personas solicitantes de protección internacional tiene como objetivo garantizar su protección e integración social en España. El programa consta de varias fases que cubren desde la primera acogida hasta la fase de preparación para la autonomía, con una duración de 18 a 24 meses. Durante ese tiempo, se presta una atención integral e individualizada que incluye, entre otros, los siguientes servicios: acogida temporal, asistencia legal y psicológica, aprendizaje del idioma y traducción e interpretación.

Desde la institución se ha comprobado el poder de la inclusión; cuando las personas refugiadas reciben apoyo y se les brindan oportunidades pueden contribuir significativamente a sus comunidades de acogida.

La participación de personas voluntarias resulta clave para la prestación de algunos servicios como el del aprendizaje del idioma o para la realización de numerosas acciones de acompañamiento desarrolladas de forma transversal.

Durante esta semana, se han realizado varias actividades para conmemorar el Día Mundial de las Personas Refugiadas, entre ellas dos sesiones online de sensibilización con alumnado del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en la que se han tratado conceptos básicos sobre las personas refugiadas o el proceso migratorio y en las que ha intervenido uno de los participantes del programa contando brevemente su historia. También se ha llevado a cabo una actividad de convivencia, al aire libre y siguiendo todas las medidas de seguridad, con las familias del programa.

Silvia Mielgo