Nuevo proyecto para la Unión Deportiva Toresana

Finaliza una liga anómala en un año anómalo, afortunadamente sin tener que lamentar complicación alguna relacionada con el virus del COVID-19. El protocolo que el club elaboró, y con el que estuvo en total acuerdo el Ayuntamiento de Toro, ha obrado a la perfección y, con las entradas controladas para el acceso al municipal V Centenario de la ciudad, ha permitido que los equipos vinieran arropados por un número determinado de acompañantes sin que haya que lamentar ningún caso de contagio.

De todos los encuentros y de los asistentes se guarda unas detalladas listas e impresos de asistencia, de los equipos y seguidores, por fechas. La misma labor de supervisión se ha realizado en todos y cada uno de los entrenamientos. Ha supuesto, eso sí, una ardua tarea de control que los responsables elegidos por el club han llevado a la práctica a la perfección, lo que queremos agradecer desde esta carta. No todos los equipos del club que normalmente compiten han participado en esta ocasión.

Desde la entidad se dejó libertad de elección dadas las circunstancias y los más pequeños, por decisión de padres y entrenadores, no han competido, aunque han entrenado como los demás. Después de muchos meses sin ejercitarse los muchachos/as de los distintos equipos se encontraban muy fuera de forma. En base a unos entrenamientos bien programados, poco a poco fueron recuperando una mejor condición y ello se ha notado mucho según iba avanzando la competición.

Por tanto y en lo deportivo, desde la Directiva mostramos una gran satisfacción por los resultados obtenidos: Primeros con el Senior, Primeros con el Juvenil, Segundos con los Cadetes, Terceros los Infantiles, a 2 puntos del 1º, y Segundos los Alevines. Se han hecho los deberes y ojalá se den las circunstancias y nos caiga algún premio en forma de ascenso.

Con todo el mayor éxito ha sido que hemos entrenado, hemos competido y hemos dado la espalda al tan temido, sobre todo al inicio de la liga, COVID-19. Quede como colofón nuestro reconocimiento y agradecimiento a la labor del equipo técnico, han desafiado a la maldita pandemia demostrando que la vida debía seguir, eso sí, implantando todas las medidas de prevención que se han considerado oportunas.

No podemos olvidarnos, en el capítulo de felicitaciones, a los papas/mamas, los cuales han sido súper estrictos en el cumplimiento de las medidas preventivas adoptadas, hasta el extremo de que ninguno ha entrado en el recinto mientras sus hijos/as entrenaban, los dejaban en la puerta y se iban, retornando al término de las sesiones para recogerlos.

Ahora toca pensar en la próxima temporada con un proyecto que nos devuelva a la normalidad, tras haber sentado en la recién finalizada las bases para un retorno esperanzador.

Iñaki Urtasun