DENUNCIAS
Sigue sin repararse los daños por las avenidas de los caminos ribereños
En algunos tramos se encuentran impracticables
Tocaba decirlo, y así lo hicieron desde las asociaciones de vecinos, indicaban apuntando al equipo de gobierno, como desde la oposición utilizaban a los vecinos para conseguir sus objetivos, no contando con ellos desde que están al frente del gobierno municipal. Nada que no supiéramos. Cuantas veces escuchamos la reclamación de que los caminos de la orilla del rio afectados por las crecidas resultaban impracticables y que deberían de ser conveniente reparados. Para…
Hay lo que hay, caminos que discurren paralelos al cauce en ambas márgenes, que en algunos tramos mantienen una diferencia de nivel con la líneas de las aguas considerable, que evita que las crecidas rara vez los cubra con sus aguas y otros que por su naturaleza, a poco que suba el Duero, los alcanza impidiendo el paso mientras no llegue la posterior merma. Algo razonable, pero lo peor viene después, porque desde el momento en que son alcanzados por las avenidas, que causan daños hasta pasado mucho tiempo que se reparen llegado el caso, o no, como podemos apreciar, llegado el mes de Julio.
Con distinta grado de daños, en unos tramos simplemente la riada se ha llevado la capa de arena superficial mientras que en otros ha hecho buena mella en el firme por donde se debe pisar, están los caminos que discurren junto al rio. Lo que podría ser un trayecto placentero y agradable para las personas y ciclistas, puesto que a la postre también se trata de carril bici, en alguna zonas se convierte en una senda incomoda para el paso.
Si bien, la retirada y posterior reposición de zahorra en los caminos no supone más que, pan para hoy y hambre para mañana, puesto que volverá a necesitar ser reparada tras la siguiente avenida de aguas, al menos de momento debe de añadirse esa capa compactada, para facilitar el tránsito. Cosa que debería ser tenido en cuenta y realizado de oficio, porque desde el primer momento que alguien proyecto el camino, debió tener en cuenta que tras las riadas, y antes de llegar el verano deben de realizarse las correspondientes reparaciones.
Manuel Herrero Alonso
Tocaba decirlo, y así lo hicieron desde las asociaciones de vecinos, indicaban apuntando al equipo de gobierno, como desde la oposición utilizaban a los vecinos para conseguir sus objetivos, no contando con ellos desde que están al frente del gobierno municipal. Nada que no supiéramos. Cuantas veces escuchamos la reclamación de que los caminos de la orilla del rio afectados por las crecidas resultaban impracticables y que deberían de ser conveniente reparados. Para…
Hay lo que hay, caminos que discurren paralelos al cauce en ambas márgenes, que en algunos tramos mantienen una diferencia de nivel con la líneas de las aguas considerable, que evita que las crecidas rara vez los cubra con sus aguas y otros que por su naturaleza, a poco que suba el Duero, los alcanza impidiendo el paso mientras no llegue la posterior merma. Algo razonable, pero lo peor viene después, porque desde el momento en que son alcanzados por las avenidas, que causan daños hasta pasado mucho tiempo que se reparen llegado el caso, o no, como podemos apreciar, llegado el mes de Julio.
Con distinta grado de daños, en unos tramos simplemente la riada se ha llevado la capa de arena superficial mientras que en otros ha hecho buena mella en el firme por donde se debe pisar, están los caminos que discurren junto al rio. Lo que podría ser un trayecto placentero y agradable para las personas y ciclistas, puesto que a la postre también se trata de carril bici, en alguna zonas se convierte en una senda incomoda para el paso.
Si bien, la retirada y posterior reposición de zahorra en los caminos no supone más que, pan para hoy y hambre para mañana, puesto que volverá a necesitar ser reparada tras la siguiente avenida de aguas, al menos de momento debe de añadirse esa capa compactada, para facilitar el tránsito. Cosa que debería ser tenido en cuenta y realizado de oficio, porque desde el primer momento que alguien proyecto el camino, debió tener en cuenta que tras las riadas, y antes de llegar el verano deben de realizarse las correspondientes reparaciones.
Manuel Herrero Alonso






















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