Faetón

Infinidad de veces me he preguntado si algún aspecto del entorno de la Tierra alguna vez pudo haber sido inmensamente diferente... Hay veces, que hay verdades que aparentan ser mentiras, mentiras que aparentan ser verdades y situaciones en las que la verdad y la mentira se entremezclan. Quizás, ésta sea una de ellas, o quizás no; quién sabe. La veracidad de lo escrito hoy aquí depende del bagaje y la imaginación de cada cual.

Son muchos los secretos que se han ocultado a lo largo de la historia de nuestra civilización. El interés por conocer los aspectos del pasado que alojan las respuestas a los ruegos del presente, ha atraído la atención de varios investigadores que se afanan por revelar los acontecimientos históricos yacidos en el olvido; bien se encuentren asentados en ruinas o encriptados en pasajes arcaicos, la dificultad de los hallazgos ha demorado el día en que la coetánea generación pudiera retirar el velo de sus ojos y no permanecer más como un individuo ciego cuyo pasado es aquel gran desconocido que atormenta su conciencia.

Los antiguos pobladores de Sumeria han revelado en los textos de sus tablillas, la historia de los cambios producidos en nuestro Sistema Solar. Cuentan que hubo un choque entre un gran planeta llamado Tiamat y uno de los satélites del planeta Nibiru, llamado Gaga (hoy conocido como el planeta Plutón). Tras el choque, el Hemisferio Sur de Tiamat se hizo pedazos, esparciéndose en una banda que hoy conocemos como el conocido Cinturón de Asteroides, y la otra parte (el Hemisferio Norte), se acomodó en una nueva órbita entre Venus y Marte y, lentamente, fue tomando forma y recuperándose hasta llegar a convertirse en el planeta Faetón (conocido como Tierra), junto a su satélite Kingu, (la Luna).

Tras este período de caos, las órbitas de todos los planetas comenzaron a estabilizarse. La terrestre quedó fijada en el período de tiempo que conocemos como año, mientras que la órbita nibiruana quedó fijada en un shar, que corresponde a 3.600 años terrestres. Desde entonces, han transcurrido unos 3.900 millones de años en la Tierra, y más de un millón de shars en Nibiru. En la Tierra, emergieron las aguas, los rayos solares calentaron y activaron las Moléculas de la Vida depositadas por Nibiru y, en un proceso de miles de millones de años, comenzó a desarrollarse la vida. Lo mismo ocurrió en Nibiru, pero como allá la semilla de vida era más antigua, la Vida Inteligente surgió mucho antes que en la Tierra.

Zecharia  Sitchin, (escritor y pseudocientífico) quien dedicó su vida profesional a interpretar estas antiguas tablillas de arcilla sumerias, además de las acadias y plasmarlo en una serie de libros que defendían la teoría de los antiguos astronautas y el origen extraterrestre, fue uno de los defensores de la existencia de un planeta más allá de Neptuno, el cual llega a nuestro sistema solar interior una vez cada 3.600 años. Sitchin, era una de las pocas personas que tenía un dominio perfecto de la lengua sumeria y aramea, lo cual le concede una cierta credibilidad al traducir e interpretar de manera diferente el significado de estas tablillas con escritura cuneiforme. Como siempre, que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo, tengo la mía evidentemente y, quizás, pero solo quizás, las tablillas guarden un secreto indescifrable; o contrariamente se encuentre tan a la vista que no podemos verlo con nuestros propios ojos y debamos hacerlo con los del alma; el más claro ejemplo de cuánto nos falta aún por saber.

Emilia Casas