El Zamora CF tiene que ganar o ganar mañana, en San Sebastián de los Reyes

Al Zamora CF no le queda otra, mañana, en la comunidad de Madrid, que ganar o ganar;  ni si quiera el empate debería contentar a la plantilla rojiblanca. Cuenta el cuadro de Movilla con varios inconvenientes para desarrollar su fútbol: un césped artificial, un tipo de campo que debería prohibirse, y un equipo que domina esa superficie como pocos.

Asumamos que el Zamora CF, lejos del Ruta de la Plata, fue un equipo difícil de superar, incluso cuando perdió en Las Gaunas por 2-0, porque se falló una pena máxima y un par de ocasiones preciosas al inicio del partido. Ni tan si quiera en Riazor, el Deportivo fue muy superior a los rojiblancos. Las derrotas del Zamora siempre se produjeron por errores individuales en defensa, más que por fallos colectivos. Sin ir más lejos, el Badajoz se adelantó en la última jornada merced a un fallo de marca ostentoso a la salida de un córner. Santamaría, un jugador que no es muy alto, remató, de cabeza, a placer, sin oposición.

Supongo que Carlos Ramos, una vez cumplida su sanción por acumulación de tarjetas, volverá al equipo titular. También considero que Piña y Garay, todo un descubrimiento, sigan  en el once de salida, como Juanan, en único medio defensivo con que cuenta la plantilla. Jon Villanueva ocupará el marco. El resto del equipo, pues ni idea, porque Movilla siempre nos da sorpresas.

El rival de los rojiblancos tampoco es un equipo muy goleador, porque solo marcó diez goles, y ha recibido trece tantos.  En el aspecto defensivo ha encajado los mismos goles que el Zamora. El cuadro madrileño ganó cuatro partidos y perdió cinco. Tampoco parece una escuadra imbatible. Ojala mañana, a partir de las 12.00 horas, el cuadro de Movilla inicie su renacimiento. Lo merece por su trabajo, esfuerzo y orgullo.