Lo de Mañueco, una charranada

Mientras Dios me dé vida y salud, lo injusto no quiero dejar que me sea indiferente. La política es algo que nos afecta a todos, querámoslo o no. Es algo tan importante que no deberíamos dejarla a merced de los políticos "profesionales". Deberíamos, por lo menos, informarnos, reflexionar, tomar partido, votar a los honestos.

     Lo malo de esta casta de profesionales de la política es que buscan su medro, su interés personal por encima del interés colectivo. ¿Alguien puede decirme qué necesidad teníamos en CyL de convocar elecciones anticipadas? Además en plena ola pandémíca. ¿Qué necesidad de gastar los millones que cuestan unas elecciones? Preparar una debacle que puede repercutir en ayuntamientos y diputaciones. ¿Existía en el ánimo de los ciudadanos una sensación de necesidad del adelanto electoral?

    Alfonso Fernández Mañueco, con la aquiescencia de Pablo Casado, ha disuelto las Cortes, animado por el ejemplo de la colega de Madrid, pensando pueda obtener mayoría para gobernar, para mandar más cómodo. Y, ¿cualquiera sabe para qué más?

     Y esa es la motivación. Luego, como casi todos, carente de moralidad, intentando buscar motivos, "por el bien ciudadano", para su felonía, insidia: "que si Igea estaba negociando con el de Ávila y el pesoe para tumbar los presupuestos, para una moción de censura,.." Oyendo radios, televisiones, leyendo periódicos, de una y otra tendencia, a unos y a otros; conociendo el percal, creo que no hay excusa, que miente.

   El percal: este Mañueco pertenece a la misma pieza de dicha tela, que el Fernández Carriedo, el Martínez Maillo, otro que salió anoche en la tele de CyL, incluso el Pablo Casado; son "canteranos" del PP, formados para políticos en la "Masía" de las sedes respectivas; una mediocre licenciatura en derecho, cuando de las universidades salían abogados a patadas; entre tanto, ingresar en las "Nuevas Generaciones", pegar carteles, hacer méritos, medrar en la política como profesión, como medio de vida.

   Claro, sin inmodestia, sólo por poner un ejemplo cercano, mis dos nietos mayores: licenciaturas en matemática pura y en física; actualmente Máster en Grenoble, donde existe acelerador de partículas, investigando en nano física; el otro, ingeniero superior informático, trabajando desde ya, ¿Van a intentar hacer carrera en política?

     Otra cosa son quienes teniendo una profesión, unas oposiciones aprobadas, un trabajo, el medio de vida asegurado, o, incluso jubilados de mente ágil, entran en política por ese impulso noble de trabajar para el bien común, o, incluso, que también es legítimo, porque mandar nos gusta a casi todos, pero no para buscarse el garbanzo, mejor el percebe, de por vida.

   De los primeros, de los "canteranos", se nutren las filas de los dos grandes, PPSOE, donde es más fácil hacer carrera.

    El partido político C,s surgió como eso, un movimiento ciudadano, centrista, liberal-social,  para regenerar la vida política de la nación. Como no tenía historia, carecía de cantera. Por eso, quienes siguieron esa bandera eran profesionales, muchos médicos, por ej., con su vida económica resuelta. Pongo un botón de muestra muy significativo, Verónica Casado, Médica de Familia, Coordinadora en el Centro de Salud de Parquesol, autora de varios libros sobre medicina; adorada por sus pacientes, a quienes Mañueco les ha dado una gran alegría. Ante tantas trabas que le impedían actuar en conciencia por una mejor sanidad, la ha venido Dios a ver. Con qué ganas les ha dicho: "Ahí os quedáis", vuelvo con mis pacientes, donde me quieren.

    Ahora, en esta tesitura, en otro esfuerzo del PP, comprando a quien sea necesario, como ocurrió en Murcia, para aniquilar a Ciudadanos, se va a saber quiénes estaban ahí, de verdad, por esa idea regeneradora, y quienes buscando la profesionalidad política.

      Se están produciendo dimisiones de cargos, como protesta, pero deben seguir en las filas de C,s. Sigo pensando que este partido de no profesionales de la política, regenerador, (por ej.: necesario descubrir la trama de las eólicas, uno de tantos chanchullos peperos) es necesario, por su limpieza, por su centrismo, por su moderación, cuando la vida política española se está tensionando en los bloques de diestra y  siniestra. 

      Para lo que necesiten, sin cobrar un duro, como siempre, estoy a su disposición.

Agapito Modroño Alonso.

Profesor jubilado y escritor.