Redacción
Viernes, 31 de Diciembre de 2021
HABLEMOS

¡Próspero año!

Carlos Domínguez

[Img #60547]   Ha sido un año difícil, y aun así suma y sigue. Con todo, lo ha sido no ya para quienes mal que bien, desde la seguridad de la nómina o la pensión fruto del maná de lo público y su gigantesca deuda, han podido legítimamente planificar su vida, sus reuniones, su ocio y convivencia, esto desde el lujo humilde de una charla con familia o amistades en cualquier terraza o café, sino para las clases trabajadoras activas y propietarias, obligadas a estar a la peste y, por si fuera poco, últimamente a esta inflación, quiero decir plaga partitocrática que nos asedia sin descanso.

 

   En estos días debería hablarse sobre todo de empleados, auténticos trabajadores, mas también de autónomos, pequeños empresarios y profesionales liberales, que por justicia tanto como por necesidad han de hacer cuentas de lo suyo y tantas veces de lo ajeno, pues al fin y al cabo, quienes trabajan codo con codo a lo largo de años no dejan de ser cercanos, próximos e incluso familia, más aún en una ciudad modesta donde todos se conocen, y en la que, pese a fobias las más de las veces triviales, van tirando los unos junto a los otros.

 

   Precisamente por ello hoy no merece la pena parar mientes en asuntillos políticos de tres al cuarto, municipales o regionales, incluso con pandemia y elecciones de por medio. Afortunadamente en Zamora todavía cada cual piensa como quiere, dice lo que quiere, milita donde quiere y vota lo que le viene en gana, siendo esto democracia y auténtica civilidad, más allá de lo cual lo único que cabe es aquello de que, en cosa de urnas y comicios, la ciudadanía dé y reparta suerte. Fuera de tales nimiedades, los zamoranos hasta donde cabe deducir nos hemos vacunado, respetamos en espacios públicos dentro de lo razonable distancia y medidas de seguridad, por no hablar de una mascarilla que prácticamente lleva todo el mundo por sentido común, preciadísimo bien del que esta ciudad, heredera del campo y los labradores de siempre, anda todavía sobrada y abundosa. En fin, que en días como los presentes no merece la pena hacer distingos, ni siquiera con casta, partitocracia y políticos a la vista. De ahí que, sin más, ¡próspero año, Zamora!

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.174

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.