Miércoles, 26 de Noviembre de 2025

Gonzalo Julián
Sábado, 01 de Enero de 2022
FIESTAS

Tras otra celebración de estas fiestas

[Img #60617]Una vez vividas 65 celebraciones como la que terminamos hoy, solamente encuentro una explicación metamórfica que las justifique. De otro modo, ¿cómo podemos entender que año tras año cometamos ––veamos cometer–– los mismos errores, y seamos convocados ––convoquemos–– para hacer/provocar/sufrir/lamentar las mismas cosas y acontecimientos?

                        Cuando nuestros  hermanos y primos somos pequeños, observamos con una cierta perplejidad el juego de los mayores por el cual, en el “transito del marisco al asado”... un comensal ha de subir el tono de voz utilizado por el otro. Entre sonrisas generalizadas, un “cuñado-hermano-de” frunce el ceño y calla unos minutos, sin mirar a nadie. Tras ello el abuelo, anfitrión de todos, cambia súbitamente de tema, intentando “pasar pagina” sobre lo anterior. Y lo consigue... hasta la llegada del pastel hecho, este año, por una de las nueras, tía nuestra. El futbol y la política se debaten, año a año, en ser el tema que destapa, junto con la botella de “champan”,  el debate que no tendrá fin...hasta que el primer matrimonio y sus hijos abandonan súbita y acaloradamente la celebración....puesto que “mañana tenemos guardia”.

                        Los años pasan. Vamos creciendo, hasta llegar a la juventud. Seguimos sin entender. El único cambio experimentado en LA CELEBRACIÓN es que... se hacen dos grupos: el de Navidad y el de Año Nuevo, en el vano intento del abuelo, ya mayor para esto, de minimizar lo que unos llaman “cristos” y otros “embolaos”. Y se consigue: en una cena se discute y se “arma el cristo” discutiendo solamente de futbol... en la otra se “arma el embolao” discutiendo únicamente de política.

                        Cuando los abuelos, ya mayores e incapaces de organizar todo esto... se decide “repartirse  las comidas de...este año”. De momento todo parece funcionar, aunque los grupos ya han de ser 4: el de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo; <<¡tema conseguido!>>. Ya no coinciden “los políticos ni los futboleros” entre si. Ahora las “discrepancias” son por todo y por cualquier cosa... siempre que cumplan el requisito de no ser nada importante... para nadie.

 

                        Todo esto lo llevamos observando cualquiera de nosotros...de ustedes, lectores, sea cual sea nuestra edad y/o la vuestra; celebremos estas o aquellas fiestas; ya lo hagamos aquí,  en Madrid, Barcelona, Cuenca o Canarias...  De hecho ya se hacen anuncios publicitarios, por estas fechas, parodiando esta realidad que ha alcanzado tanto el grado de intemporal, como el ámbito nacional, cuanto menos.

                        Lo único que me lo explicaría es que fuese “algo genético”. Una mutación ya consolidada en nuestro ADN. No he leído nada en este sentido. Tal vez se pueda haber investigado sobre ello... y sus resultados y conclusiones calificado de secreto de interés nacional.. en cuyo caso permanecerá en los archivos del CNI. Sí, me refiero al Centro Nacional de Inteligencia que pidió controlar PABLO IGLESIAS II, (el  Pablo Iglesias de ahora), cuando ostentaba la vicepresidencia 2ª del Gobierno.

 

                        Mientras llega el momento, próximo o lejano, de la descodificación de estos documentos, intentemos digerir y superar los excesos de comida que hemos tenido que hacer los que no hemos querido “discutir”... y preparémonos para la repetición del año que viene.

 

                                                                                                                                 Gonzalo Julián

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