ZAMORANA
Y ¡por fin! llegó otro año
Se acabaron los saraos navideños, se acabó el cenar o comer en familia y el milagro de la Navidad; ahora tocan las rebajas, continúa el consumismo; seguiremos infectándonos porque mucha gente no ha tenido la disposición de obedecer a las autoridades sanitarias y se han cometido barbaridades, reuniones lamentables de demasiada gente en demasiados sitios, incalificable el concepto de libertad que exhiben algunos para no cumplir las normas.
Toca también ahora subir la cuesta de enero que, como siempre, será dura con todos los productos encarecidos un año más; y para muchos la tradición de cumplir esos buenos propósitos con los que cada vez estoy más en desacuerdo; porque el ser humano modifica sus hábitos con mucha dificultad y solo cuando se produce una hecatombe en su vida, los buenos deseos suelen quedarse solamente en eso: en piadosas intenciones que generalmente no llegan a materializarse.
Nuestra tierra está inmersa ya en las elecciones que culminarán la víspera en que se celebre el Día del Amor. Espero que los partidos políticos que se presenten actúen de verdad con esa generosidad que siempre demandan; que se olviden de réditos personales, que piensen en lo mejor para nuestra provincia, que tengan en cuenta lo poco o nada que se ha hecho en favor de Zamora y los problemas que han estado siempre ahí enquistándose, acrecentándose año a año y gobierno a gobierno sin que parezcan importar a nadie.
Hay que reivindicar nuestra capital y sus comarcas, para que sean como las demás y se beneficien de las mismas prebendas; hay que reclamar también un leonesismo que nos ayudaría económicamente y tal vez volvería a colocar a Zamora junto con sus vecinas León y Salamanca en el mapa económico y político, dotándolas de muchas ventajas de las que ahora carecen. Las elecciones autonómicas pueden ser el motivo que esperamos para que Zamora se deje oír en las Cortes de Castilla y León. ¡Ojalá los partidos políticos que se presenten sean coherentes con sus ideologías, no miren para sí y luchen en favor de esta ciudad maravillosa y esos pueblos únicos que se vacían por días, a los que no llegan las ayudas que otras provincias sí disfrutan porque no disponen de gente que pelee en Madrid y en Valladolid por sus intereses!
Empieza un nuevo año que será para para muchos una fuente de oportunidades, nuevos retos, ilusiones, desafíos…; en otros casos, simplemente continuarán sucediéndose los días en un transcurrir fútil y anodino; de cada uno depende encarar la vida de una u otra manera, hacerla productiva, o sacar provecho.
¡Ojalá el 2022 traiga a Zamora la luz, la esperanza y la materialización de sus necesidades!
Mª Soledad Martín Turiño
Se acabaron los saraos navideños, se acabó el cenar o comer en familia y el milagro de la Navidad; ahora tocan las rebajas, continúa el consumismo; seguiremos infectándonos porque mucha gente no ha tenido la disposición de obedecer a las autoridades sanitarias y se han cometido barbaridades, reuniones lamentables de demasiada gente en demasiados sitios, incalificable el concepto de libertad que exhiben algunos para no cumplir las normas.
Toca también ahora subir la cuesta de enero que, como siempre, será dura con todos los productos encarecidos un año más; y para muchos la tradición de cumplir esos buenos propósitos con los que cada vez estoy más en desacuerdo; porque el ser humano modifica sus hábitos con mucha dificultad y solo cuando se produce una hecatombe en su vida, los buenos deseos suelen quedarse solamente en eso: en piadosas intenciones que generalmente no llegan a materializarse.
Nuestra tierra está inmersa ya en las elecciones que culminarán la víspera en que se celebre el Día del Amor. Espero que los partidos políticos que se presenten actúen de verdad con esa generosidad que siempre demandan; que se olviden de réditos personales, que piensen en lo mejor para nuestra provincia, que tengan en cuenta lo poco o nada que se ha hecho en favor de Zamora y los problemas que han estado siempre ahí enquistándose, acrecentándose año a año y gobierno a gobierno sin que parezcan importar a nadie.
Hay que reivindicar nuestra capital y sus comarcas, para que sean como las demás y se beneficien de las mismas prebendas; hay que reclamar también un leonesismo que nos ayudaría económicamente y tal vez volvería a colocar a Zamora junto con sus vecinas León y Salamanca en el mapa económico y político, dotándolas de muchas ventajas de las que ahora carecen. Las elecciones autonómicas pueden ser el motivo que esperamos para que Zamora se deje oír en las Cortes de Castilla y León. ¡Ojalá los partidos políticos que se presenten sean coherentes con sus ideologías, no miren para sí y luchen en favor de esta ciudad maravillosa y esos pueblos únicos que se vacían por días, a los que no llegan las ayudas que otras provincias sí disfrutan porque no disponen de gente que pelee en Madrid y en Valladolid por sus intereses!
Empieza un nuevo año que será para para muchos una fuente de oportunidades, nuevos retos, ilusiones, desafíos…; en otros casos, simplemente continuarán sucediéndose los días en un transcurrir fútil y anodino; de cada uno depende encarar la vida de una u otra manera, hacerla productiva, o sacar provecho.
¡Ojalá el 2022 traiga a Zamora la luz, la esperanza y la materialización de sus necesidades!
Mª Soledad Martín Turiño



















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