¿Por qué Otegui es un demócrata y Ortega Lara, un enemigo de la democracia?

Cada cual, entiende la democracia según sus dioptrías. La Alemania comunista, la RDA, para un marxista, fue una democracia; la Corea de la dinastía comunista, también; la Venezuela del chavismo, el paraíso, donde se come solomillo todos los días y el personal camina por la calle sin peligro de ser asesinado; y no digamos Cuba, donde españoles y españolas, italianos y americanos van a follar a cambio de invitar a un arroz negro a una indígena, casi siempre mulata, también son edenes de la libertad, o Nicaragua, donde el dictador Ortega mete en la cárcel a sandinistas que lucharon contra el monstruo Somoza. Comunistas que se asesinan entre ellos. Su historia de purgas y cainismo.

Las izquierdas, en España, también otorgan el título de demócrata. La derecha, jamás. Porque sus dirigentes son gente cobarde, que siempre le tuvo miedo a las formaciones de la siniestra, como si fueran inferiores moralmente. Por ejemplo, cualquier etarra, izquierda pura, marxismo-leninismo de libro, asesino de niños, mujeres, ancianos, guardias civiles, militares y políticos, resulta ser persona de mayor categoría moral que un señor, señorita o señora que vota al PP, a Vox, o que milita en estos dos partidos conservadores. Y si lo dicen socialistas y podemitas, va a misa.

Los de Abascal, político que se pasó el noviazgo con guardaespaldas, amenazado por ETA; que contrajo matrimonio con escolta, no son demócratas; ni tampoco lo es Ortega Lara, secuestrado por los estanilistas vascos durante más de 500 días, en unas condiciones de checa soviética o madrileña. Lo ha dicho Pedro Sánchez, admirador de Largo Caballero, autor de asertos tan amantes de la libertad y de la democracia como el siguiente: “La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo…”. Mitin en Linares del Lenin español en enero de 1936.

Creo que el mandamás, niño pijo, de IU, y ministro de Consumo, admirador del genocida Stalin, también otorga carnés de demócrata. Y, por supuesto, Echenique,  Montero, Pablo Iglesias, frecuentador de herriko tabernas, educado en el marxismo-leninismo, persona que ha puesto en práctica la vida proletaria, consideran fascista a la formación que lidera Abascal, que contempla un programa económico más liberal que el PP, y sabemos que el fascismo, como el comunismo, odian al liberalismo, porque ellos aman al Estado, como defendieron Mussolini, que militó en la izquierda del PSI, que abandono por aburguesarse, para formar el Partido Fascista, y Lenin: La sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución violenta. La supresión del Estado proletario, es decir, la supresión de todo Estado, sólo es posible mediante un proceso de “extinción”. Sólo en la sociedad comunista "desaparecerá el Estado y podrá hablarse de libertad".

Pero por qué en España las izquierdas dan lecciones de democracia a quiénes no comparten sus ideologías, enraizadas en el marxismo, desde el PSOE a Unidas Podemos y ETA, y su partido Bildu. Sencillo. Porque el PP, como principal partido conservador, teme las críticas de los medios de izquierdas, casi todas las televisiones, emisora más escuchada y periódico más leído. Casado, y antes Mariano, tiemblan ante sus editoriales, críticas e imágenes.

Sin embargo, al PSOE y Podemos se toman a cachondeo los ataques de los medios conservadores y liberales y los llevan ante la Justicia, si bien siempre pierden. Porque la gente de izquierda se cree en posesión de la verdad. Para todo izquierdista, como lo fui yo en vida de Franco y durante la transición, hasta que la experiencia y el estudio esclarecieron  mi intelecto, los partidos de la diestra y sus políticos no tienen derechos, ni deberían imponerse en elección alguna, y, cuando ha sucedido, lo interpretan como grave equivocación del pueblo. Si pudieran ilegalizarían al PP y, por supuesto, a Vox. Todos a la cárcel.  Se dice que no se puede ser más tonto que un obrero que vota a la derecha. Pero cómo calificar a un rico que vota a partidos que trabajan para acabar con la propiedad privada.

El PP  no pactará con Vox porque teme las críticas de la izquierda política y mediática. Pero Pedro Sánchez ha pactado con la ultraizquierda de Unidas Podemos, Bildu, formación política de la ETA; ERC, partido golpista, fascista; PNV, nietos de Arana, enfermo que dejó frases tan demócratas como: “El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español o no sabe andar, o si es apuesto, es tipo femenino”  o “es preciso aislarnos de los maketos. De otro modo, aquí en esta tierra que pisamos, no es posible trabajar por la gloria de Dios”.

Con esta gentuza, que se mofa de la Carta Magna, de España y de su unidad, sí se puede pactar, siempre que lo haga las izquierdas –hay muchas-, que son los buenos; el resto de españoles, más de la mitad que no votan esas opciones de la siniestra, racistas y separatistas, escoria, como el judío durante la Alemania nazi.

Solo un hecho histórico, que no forma parte de la memoria histórica, oxímoron: el 6 de octubre de 1934, el PSOE ejecutó el segundo golpe de estado de su historia –el anterior fue en agosto de 1917-, contra el legítimo gobierno de la II República, de centro-derecha, porque consideraba a la CEDA, como ahora a Vox, fascista. Poco más que añadir.

Tengo una duda que me desasosiega: ¿Por qué a Otegui, terrorista, secuestrador, las izquierdas lo consideran un demócrata, y a Ortega Lara, secuestrado y torturado por ETA, constitucionalista, se le tiene, por ser de Vox, indeseable e inferior moralmente a los sujetos que le robaron más de año y medio de su vida?

Más incógnitas que planteo al lector que no es hincha de partido izquierdista: ¿Por qué Bildu, formación que cobija y preside un terrorista se la considera demócrata y a Vox un peligro para la democracia?

Osea. a ver si me aclaro: según Pedro Sanchez Vox es un partido que pone en peligro la democracia; pero Vox respeta la famila, la libertad individual, la propiedad privada y defiende la unidad de España; sin embargo, Bildu, la ETA politica, porque ya no necesita asesinar; ERC, autor de dos golpes de Estado contra la nación, en 1926 y el 6 de octubre de 1934; PNV, partido fundado por un racista católico, todo un oxímoron; que en plena Guerra Civil pacto, al unísono, con las fuerzas republicanas y con Franco; Juntos por Catuluña, hijos de Pujol, el mayor ladrón de la democracia, y, todos ellos, desde sus respectivas fundaciones, que trabajan con el único objetivo de  destruir  y fragmentar la nación más vieja de Europa, no representan amenaza de ningún tipo para el régimen de 1978.

Como escribió León Felipe yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos.. y me sé todos los cuentos.

Eugenio-Jesús de Ávila