Las formaciones políticas zamoranas deberían unirse en un solo partido

Las elecciones a las Cortes en Castilla y León nos han enseñado que los partidos nacionales, si exceptuamos a Vox, se encuentran a la baja; mientras los partidos localistas, provinciales, despiertan, van a más. El ejemplo más palmario: “Soria ya”. También hemos aprendido que en nuestra ciudad y provincia se producen extraños fenómenos, hechos inexplicables que escapan a la razón: localidades alistanas, las que más padecen las carencias sanitarias, debido al mal gobierno del ejecutivo autonómico, presidido por Mañueco, votaron al Partido Popular. Toda una paradoja política.

Cambio de tercio. Otra enseñanza para nuestra provincia: los partidos localistas, como Zamora Decide y Por Zamora, quedaron lejísimos de sus expectativas electorales. Admito que tanto el liderado Manuel Fuentes como el que creó Ángel Macías se enfrenta a enemigos con un largo pasado y, sobre todo, con mucho dinero para gastarlo en publicidad en prensa escrita, emisoras y televisiones. Así es complejo competir

.

UPL, partido regionalista, que trabaja mucho por el Reino de León y que viene denunciando agravios hacia nuestra provincia, triplico sus votos respecto a los de 2019; pero quedó muy lejos de alcanzar un procurador. PREPAL es una persona, que tiene su mérito, pero que ni pincha ni corta. Existe, está, pero no es. No cuenta.

Con estos datos, lógico que el ciudadano vote a lo que conoce: los de siempre, más la irrupción de Vox, fenómeno generalizado en toda Castilla y León, al que votaron los zamoranos más para demostrar su hartazgo del PP y Cs que por su zamoranismo. PP, PSOE y Unidas Podemos sirven a intereses muy distintos a los de esta provincia. Obedecen órdenes regionales y nacionales. La campaña de Vox estuvo protagonizada por Abascal, Ortega Smith y Olona. Los candidatos de provincias, con Marisa Calvo, apenas aparecieron. Los que votaron a Vox lo hicieron pensando en España, no en Zamora, ni mucho menos en Castilla y León.

Creo que el editor de un medio de comunicación escribió un artículo sobre la necesidad de que Zamora cuente con una formación zamorana, sin ataduras ni con Valladolid ni Madrid. Y confesó que envidiaba a los sorianos por haber votado a su propio partido. Coincido con algunos articulistas en esa necesidad y también en que el resto de formaciones zamoranas, como las que antes cité, entren en la creación de ese partido que todavía no existe, pero sin que Manuel Fuentes ni Ángel Macías aparezcan en la primera línea de fuego, porque estas elecciones demostraron que ya no son primeros espadas, sino subalternos. Por lo tanto, si ambos quieren ayudar a Zamora, que ayuden en una tercera o cuarta fila.

UPL sí ha querido pactar con Zamora Decide, pero no se consideró su postura. Tercera Edad en Acción, partido del que soy delegado en nuestra provincia, se integraría en esa futurible formación sin exigencias, sin pedir nada cambio; es más, se inmolaría por Zamora.

En su día, conformé dos partidos en nuestra tierra. El primero desapareció en poco tiempo, tanto que no hubo tiempo de presentarse a elección ninguna. Después, representé a Ciudadanos en Zamora. Nunca busqué ocupar puesto político ni en el Ayuntamiento de Zamora, ni en la Diputación ni en las Cortes de Castilla y León.  Pero organicé este partido en Zamora y, cuando no me gustó su dirección, su organización y falta de democracia interna, me fui. No llegué a la política para vivir de ella, sino para, desde un partido político, trabajar por mis paisanos. No necesito el dinero público para vivir. Y reitero que Tercera Edad en Acción ayudaría a conformar un partido zamorano, e incluso se integraría en él sin pedir nada a cambio.

Nuestra ciudad  y provincia necesitan, como Soria, quizá también como Ávila, políticos serios, personas que no vengan a lucrarse en esta tarea  tan hermosa de trabajar para los demás desde las instituciones públicas.

Yo ya soy persona jubilada sin grandes necesidades; pero los agricultores y los ganaderos zamoranos, los comerciantes, los autónomos, los parados, los trabajadores y pequeños empresarios deberían tener su partido, con políticos no profesionales que firmarían ante notario cumplir con el programa electoral y, de no ser así, cesar de forma inmediata. El futuro de Zamora pasa por tener su partido, porque a  las grandes formaciones nacionales le debemos nuestro actual estado económico y social. Solo repartieron limosna en nuestra provincia.

Animo a los zamoranos que sufren viendo las circunstancias lamentables que padecen nuestras  pequeñas empresas, la situación del medio rural, que ha perdido más de 2.000 agricultores en la última década, y las dificultades de los jóvenes para trabajar en Zamora, que nos unamos para hacer política, buena política, a través  de una nueva formación, que sea libre para decidir, pedir y exigir, sin que los jefes de los partidos nacionales les riñan, les corrijan, les echen.  Si seguimos cruzándonos de brazos o charlando de política en bares, cafeterías y restaurantes, Zamora no pasará de ser un desierto, una tierra sin actividad económica, sin gente joven y sin otra salida económica que las residencias para mayores.,

Antonio Requejo

Delegado Provincial de Tercera Edad en Zamora