Momento decisivo

La tensión de las últimas semanas en la frontera entre Rusia y Ucrania ha sacado a la OTAN de un largo letargo mediático y simultáneamente ha vuelto a poner en entredicho el papel conjunto que puede jugar la Unión Europea cuando las cosas se complican en el tablero internacional.

Los esfuerzos por aumentar la cooperación en materia de seguridad y defensa entre los Estados Miembro han aumentado en la última década y se han tomado medidas concretas, como la creación de la llamada Capacidad Militar de Planificación y Ejecución dentro del Estado Mayor de la UE.

Sin embargo, no se han terminado de crear las estructuras definitivas que permitirían a la Unión afrontar una crisis de manera realmente coordinada.

Los obstáculos son muchos. Cada Estado Miembro tiene unas prioridades estratégicas diferentes y hay algunos países que siguen confiando en mayor medida en la OTAN, por lo que no ven necesaria una duplicidad de estructuras. En las últimas semanas, a pesar de los esfuerzos de Von der Leyen para ejercer el liderazgo que le corresponde, lo cierto es que Macron o el Canciller alemán Scholz han mantenido sus propias agendas diplomáticas.

Veremos si la incierta crisis entre Rusia y Ucrania sirve para acelerar el fortalecimiento de la Unión Europea de la Defensa o si, a la hora de la verdad, los Estados Miembros siguen confiando en las estructuras heredadas de la antigua Guerra Fría.

Pedro Calzada