¡Bienvenida, Zamora10!

No, no me he vuelto loco por darle la bienvenida a Zamora 10 con los malos tiempos  que corren para esa asociación. Es una manera de hacerle un homenaje a la asociación, al concepto, al gerente y a los componentes que han estado y se han mantenido a pesar de la espantada de algunos innobles.

Me recuerda mi vecina Marisol que son ya más de cuatro años desde su puesta en marcha y cinco desde su invención.

-Zamora, capital y provincia-, me refresca Marisol la memoria, -lleva más de cuarenta años en caída libre. No es que quiera hacer nostalgia del “con Franco vivíamos mejor” porque no es verdad, esa fue la primera “fake news” que nos colaron hace ya muchos años; pero lo que es verdad es que, desde la llegada de Felipe González a la Moncloa, Zamora no ha levantado cabeza, todo lo contrario, ha ido perdiendo activos y posibilidades.  Y si a eso le añadimos la persistencia del PP regional en el olvido de la existencia de Zamora, pues tenemos la depauperada provincia que tenemos., ¡una ruina!-.

Y le digo que para paliar esos males se creó Zamora 10, para preocuparse de tapar los huecos que otros han ido dejando a lo largo de la historia reciente. La Cámara de Comercio, La CEOE-CEPYME, debieron preocuparse de poner en marcha muchos de los proyectos que se han ido quedando por el camino por desidia, por dejadez y, sobre todo, por envidia y caciquismo. Y Zamora 10 se pensó precisamente para evitar eso. Y se pensó con unas características claras y bien definidas, entre las cuales estaba la contratación de un gerente que no estuviese relacionado con Zamora, por lo menos con el tejido empresarial zamorano, ni con la Semana Santa, ni con los clubs deportivos de la provincia, es decir, alguien que no tuviese relación con algún estamento zamorano para evitar suspicacias y para garantizar la objetividad en las decisiones que se iban a tomar. Y se acertó en la persona, se contrató a Francisco Prieto Toranzo, con amplia experiencia empresarial, privada y semipública y, aunque nacido en Zamora, era emigrante desde su juventud por toda España.

-Sí, eso está bien, pero lo eligen precisamente los mismos que estamos criticando, porque Zamora 10 está integrada por los Empresarios y Comerciantes, además de los organismos públicos como Ayuntamiento, Diputación, Junta de Castilla y León, Subdelegación del Gobierno y Caja Rural-, replica mi vecina.

-Efectivamente-, le contesto, -pero eso era precisamente lo más atractivo del proyecto, que parecía que habíamos aprendido la lección y que estábamos dispuestos a rectificar y a corregir los defectos anteriores porque el objetivo era salvar Zamora, y salvarse ellos también, naturalmente, porque aquí perdemos todos, ellos incluidos. Y así empezó la bonita, y salvadora, andadura de Zamora 10, con ilusión, concordia, unión y, sobre todo, ganas de revertir la espiral económica decreciente en que Zamora había entrado.

-¡Y enseguida se jodió la marrana!-, saltó inmediatamente mi vecina.

-¡Marisol, por favor, esa lengüita!-, le replica su amiga Concepción, la eficiente funcionaria que nunca dice palabrotas. Bueno, me ha admitido que alguna ya se le está escapando a ella también cuando ve las barbaridades que están ocurriendo últimamente.

-Pues sí, en pocos meses empezamos a ver ciertas desavenencias internas en cuanto a la puesta en marcha de algunos proyectos, incluso en la elección de los mismos-, y continúa Marisol, -no es de recibo que se pongan trabas desde dentro a lo que ellos mismos están promoviendo. Quizá se deba a que son proyectos que ya debieron ponerse en marcha mucho antes y que por negligencia, dejadez, apatía y envidia, otra vez, no se les dio el visto bueno. Y claro, si salen adelante ahora, alguien quedaría con el culo al aire.

Efectivamente, más de uno iba a quedar retratado y bajo la lupa de la crítica. Es muy feo que te descubran las vergüenzas y quedes señalado como el malo. Lo que ocurre es que, en Zamora, la crítica se hace en la barra del bar, y en esto incluyo a los periodistas, porque, salvo este medio, El Día de Zamora y alguna emisora de radio, el resto no se atreven a “darle cera” al que no hace las cosas bien y atenta contra el beneficio común.

-Excepto hoy-, matiza Marisol, -hoy La Opinión de Zamora, más bien su redactor Celedonio Pérez, arremete contra los desertores de Zamora 10, a saber. CEOE-CEPYME, AZECO  y Cámara de Comercio y les recrimina su abandono, hace unos días, del proyecto Zamora 10 sin dar explicaciones-.

-Marisol, explicaciones sí que han dado-, le digo, -otra cosa es que piensen que somos tontos y que nos tragamos las patrañas que han contado. ¿Qué ya se acabó el cometido de Zamora 10?, ¿Qué ya se cumplieron los objetivos que se habían marcado?.-, dicen.

- ¿Es que Zamora ha mejorado y por ello hay que abandonar el mecanismo que teníamos para poder frenar el terrible descenso al que estábamos condenados?. ¿Es que nuestros jóvenes ya tienen trabajo y no tienen que abandonar la provincia?. ¿Es que nuestras empresas están boyantes y se han instalado otras nuevas en nuestro territorio?. Lo que te digo, querida vecina, que nos han tomado por idiotas-.

En efecto, así nos toman,  y además, esos que han abandonado vilmente el barco, son los mismos que nos están pidiendo que consumamos en el comercio zamorano, que acudamos a los bares para ayudar a la hostelería, que no compremos por internet, en definitiva, nos piden que nos quedemos mientras ellos salen pitando. ¡Qué vergüenza la actitud de estas organizaciones!.

Por el contrario, es loable la posición de los que se han quedado, empezando por las instituciones públicas, todas, incluso el Ayuntamiento que en un principio se mostró bastante reacio a la participación, y la Diputación, que también le ocurrió lo mismo, aunque el motivo era bien distinto, ya que el problema de la institución provincial era que tenía al frente a Mayte Martín Pozo con su impresentable actitud. Y, sobre todo, hay que agradecer la actitud  de Caja Rural, con Cipriano García a la cabeza, que ha estado siempre al frente entendiendo perfectamente la necesidad que tiene ésta provincia de empujones y ayudas para que no acabe  convirtiéndose en un erial donde solo haya ancianos, porque no pueden irse. Y sin olvidarme de la Subdelegación del Gobierno y de la Junta de Castilla y León, que han mostrado igualmente su deseo de mantenerse firmes y de ayudar en todo lo que puedan.

Esa es la actitud y no la de los cobardes petarderos que abandonan el proyecto por rencillas personales, por envidia, por caciquismo y porque se ha demostrado que se pueden hacer cosas por Zamora que, a ellos, se le olvidó hacer.

Hace unos días la organización Zamora 10 publicaba un comunicado en el que terminaban diciendo “Zamora 10 somos todos”. Efectivamente, así es, y por ello mi “Bienvenida” a éste otro proyecto de Zamora 10 que, sin moscas cojoneras, sabrá salir adelante si los demás entendemos que “somos todos”.

-Me sumo al deseo-, remata mi vecina y se va, con su amiga Concepción, a terminar de degustar unas flores de carnaval que aún le quedan. Es que ambas son muy golosas.

Kebedo.