Abril, mes de fieles y amor en páginas

Abril. Mes en el que la primavera se acuna, mostrando sus flores y sol radiante al mundo, esperando a cambio que transeúntes caminen por la calle sin cesar. Miro por la ventana y el sol inunda mi hogar, traspasando las rendijas de aquellas ventanas y balcones que han sido olvidados; cuyos aplausos a las 20.00 horas de la tarde,  todavía presentes en la mente de muchos, quedan lejanos de un mundo de sorpresas y cambios constantes.

Recuerdo esos aplausos, esas miradas de balcón en balcón, de ventana en ventana, y al fondo… un ruido de trompetas y cornetas interpretando la melodía de una Semana Santa que no pudo ser. En el 2021, las calles ya deban su paso a los transeúntes, que, aun teniendo que estar en casa a las 22.00 horas, a los actos y misas no faltaban. Un año después; dos años después de oír a través de mi ventana la melodía de las trompetas al fondo de la calma, las procesiones vuelven a las calles y los más fieles a la Semana Santa acompañanan los pasos con sus sonrisas y lágrimas de felicidad.

Pero es que este abril, como cada año, un día 23, se celebra el Día Internacional del Libro. Un día que marca por excelencia el amor y la tranquilidad en sintonía. A raíz de lo anteriormente narrado, me pregunto: ¿Cuánto habrán ayudado los libros hace dos años, cuando viajar físicamente no era posible, pero si en la mente? Por ello, quiero que la imagen de esta portada resuma lo que muchos ciudadanos sienten: más libertad y más felicidad.