Viernes, 05 de Diciembre de 2025

Mª Soledad Martín Turiño
Sábado, 09 de Abril de 2022
ZAMORANA

Zamora siempre, no solo en Semana Santa

[Img #64484]Hoy mi ciudad está de fiesta; se ve más gente por la calle; han aparecido los turistas que vienen a pasar unos días y comprobar cómo se celebran las fiestas de Semana Santa en esta Zamora de interior. Se percibe una alegría especial, a pesar de que el día amanezca tristón. La luz, la ilusión por ver gente en paseos y calles, predispone a un ambiente distinto.

 

Tenemos que mimar a estos visitantes, ofrecerles la gastronomía y los productos típicos de esta zona singular que ofrecen calidad y muchos de ellos el sello de denominación de origen; tenemos que enseñarles que Zamora es mucho más que la Semana Santa, informarles de su arquitectura, de los edificios singulares, del encanto de las aceñas, de su incomparable románico, de rutas y senderos paisajísticos donde se aúnan los humedales y la estepa, de la orografía de las tierras rayanas con Portugal, de los puentes que se inclinan ante el Duero y de toda una cultura que late en esta ciudad deseosa de que la conozcan más allá de sus fronteras.

 

Zamora, no es solo la capital semanasantera de estos días; Zamora son museos, iglesias, conventos, castillo, parques, esculturas y toda una ciudad para visitar y descubrir; pero Zamora son también sus comarcas, donde se aúnan piedra y adobe, los palomares, las bodegas, los apeaderos antiguos, ermitas diseminadas por el campo, las extensiones de cultivo donde crece el cereal, las cepas retorcidas que nos regalan esos caldos maravillosos de las zonas vitivinícolas… Zamora son las historias que cuentan los viejos del lugar en cada pueblo, la artesanía del barro y los bordados a mano que se están recuperando en algunas regiones, las tradiciones seculares que nos permiten revivir un pasado que nadie quiere perder y un largo etc…

 

Zamora como destino turístico con ese acertado eslogan de “Zamora enamora” es para disfrutarla olvidándose de las prisas, porque esta urbe regala una inusitada paz a sus visitantes; aquí el tiempo se detiene y nos permite aprender a vivir con calma, a pasear sin prisas, a olvidar el estrés y decantarnos por el sosiego para apaciguar el frenesí de las grandes ciudades.

 

El encanto de esta ciudad provinciana se nota también en el acento de sus gentes, en la peculiar forma de entonar las frases, en una manera de ser sencilla, sin arrogancia ni ostentación. Quienes acudan a esta ciudad comprobarán que muchos de los que habitan Zamora proceden de pueblos de donde un día tuvieron que salir porque se vaciaban de gentes, de niños, de jóvenes y de vida, y llegaron a la capital para pasar sus últimos años en un entorno más cómodo. Los encontraremos al pasear por Santa Clara, sentados en bancos de calles y plazas; algunos con un bastón entre las manos, observando cómo pasa la vida, preguntándose ¡tal vez! por qué los forasteros les miran al pasar y no se paran un momento para hablar con ellos.

 

Mª Soledad Martín Turiño

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.116

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.