De lo obligatorio a lo opcional

A mí este fin de las mascarillas dos años y medio después me produce un gran alivio, no solo por mis problemas cutáneos sino también porque es dar un gran paso hacia eso de lo que tanto se ha hablado durante estos años: “volver a la normalidad”.

Ahora bien, nos encontramos con un momento que podríamos calificar como muy familiar ese momento cuando algo no es obligatorio o deja de estar prohibido (el primer cigarro delante de tus padres, la primera conducción con carnet,…) se nos va a permitir a cada uno usar o no usar la mascarilla, parece fácil así enunciado pero no lo es tanto en la práctica. Se me vienen a la mente otras medidas donde se nos han planteado situaciones sociales similares como el aborto, la eutanasia o el matrimonio homosexual las cuales pasaron de estar prohibidas para
convertirse en opcionales y lo opcional es muy impactante para según que personas, esas personas que no entienden que se pueda elegir y que la gente elija lo que no eligen ellos.

Este es el caso de las mascarillas cuya utilización pasa a la voluntariedad de cada uno, y ya se que no es exactamente igual que las comparaciones expuestas pero creo que sucederá un movimiento similar. Nos encontraremos con esas miradas, con esos gestos e incluso en algún momento con alguna protesta o intimidación por no llevarla, porque hay gente que entiende lo opcional ósea la libertad de cada uno para hacer lo que le da la gana como una afrenta a su propia libertad cuando son estas libertades exactamente lo mismo e igual de respetables.

Creo que es muy importante recordar hoy que la gente que quiera podrá seguir llevando la mascarilla nadie les va a reprochar nada, es su vida, pero lo que hoy muchos celebramos es que nuestra vida se asemejará un poco más a la que teníamos y cada cual elegirá.

Lucas Enríquez Rodríguez