Zamora10: cainismo y felonía

4 de julio de 2022. Fiesta nacional de los Estados Unidos (Unidas o Unides). Y el día en que Zamora10 hizo público su disolución que, si bien conocida por el que escribe, me ha dolido. Este organismo, creado por Caja Rural de Zamora y su director general, Cipriano García, y su director de Márketing y Comunicación, como personalidad esencial en la coordinación, más empresarios, intelectuales y profesionales liberales, nació ante la decadencia económica y social de nuestra capital y su provincia. Cinco años después, Zamora profundizó sus carencias. Porque si hace un lustro ya se percibían los males, ahora se ha entrado en un auténtico coma demográfico y económico. Se siguen perdiendo habitantes. Imposible de detener. Los jóvenes se van y los ancianos se mueren. Apenas nacen niños y la sociedad no se renueva. Las inversiones empresariales en nuestra tierra apenas rompen la deriva hacia la nada económica.

La labor de Zamora10, como he contado en numerosos artículos, convirtiéndome en el único periodista que analizó y valoró los sucedidos en ese organismo desde su génesis, me pareció extraordinaria: Fundación Eilza (Escuela Internacional de Industrias Lácteas), la marca Zamora y el campamento militar de Monte la Reina; proyectos en marcha, como la App o los cursos de español para extranjeros y otros aplazados, como Zamora, Patrimonio de la Humanidad y Zamora Gastroconcept.

Todos estos logros, pese a la guerra desatada en sus entrañas. Verbigracia: un sector del PP, liderado por la entonces presidenta de la Diputación, Mayte Martín, y el presidente de la Cámara de Comercio por aquel entonces, Manuel Vidal, más la cúpula CEOE, intentaron dilatar, parar, estropear las gestiones de Francisco Prieto Toranzo, gerente de la Asociación.

Pienso, cuestión subjetiva, que Martín Pozo vio en Narciso Prieto, director de Márketing y Comunicación de Caja Rural un peligro político, pues se conocía su capacidad para construir un partido que podría amenazar los intereses populares. En fin. Zamora10 siempre tuvo una quinta columna en su dirección. De hecho, no hace mucho, los mismos que atentaron desde el principio, se fueron sin argumentos de este organismo.

Y siempre fue Caja Rural la bestia negra de CEOE y Cámara de Comercio, que cambió de presidente, pero mantuvo sus objetivos: acabar con Zamora10. ¿Lo han conseguido? Quizá. Todo dependerá de las personalidades que más han trabajado por hacer de la Asociación para el Desarrollo un ariete. Si desean, con otra denominación, trabajar por el futuro de nuestra provincia, o se aburrieron de tantas zancadillas de sus socios principales.

Concluyo este artículo con una reflexión rotunda de Narciso Prieto en un medio de comunicación: ““Los datos socioeconómicos de nuestra provincia son hoy, si cabe, peores que cuando se diseñó Zamora10 y, por lo tanto, el proyecto tiene más sentido hoy que entonces”.

Zamora10 quedará en la pequeña historia de nuestra provincia como el último intento de unos zamoranos de bien, gente que triunfó en sus negocios, sin favores políticos, y profesiones, y de cómo el cainismo, hijo de la envidia y la felonía, impidió alcanzar todos sus objetivos por completo. 

No obstante, advierto que Zamora sigue necesitando un liderazgo económico y social para detener su marcha hacia la nada, a su desaparición como provincia, como sociedad. Porque el neocaciquismo nos devolverá al siglo XIX…si es que todavía no permanecemos en aquella centuria. No somos más que una ciudad pretérita.

Eugenio-Jesús de Ávila