CON LOS CINCO SENTIDOS
¿Qué es la belleza?
Casi nunca nos fijamos en los pequeños detalles, aquellos que pasan desapercibidos porque ahora vivimos a lo grande, de lo grande, de lo que llama la atención al primer golpe de vista o de oído, o de gusto. Es una pena que se nos esté olvidando parar un momento y pensar, divagar sobre cualquier cosa en un mundo en el que las respuestas a las preguntas las queremos demasiado deprisa. Da igual si éstas nos convencen o no, las respuestas las queremos ya. Ahora.
Estamos más conectados de lo que hemos estado jamás pero no sabemos nada los unos de los otros, coleccionamos amigos, como quien colecciona zapatos para ponértelos sólo un par de veces y acumular cajas y cajas...Somos un escaparate de nuestras propias carencias. Párate y hazte una sencilla pregunta: ¿por qué lo hago? Piensa, pero piensa bien, despacio. ¿Por qué extraña razón nos comportamos así y qué clase de valores se nos han quedado por el camino? Pero hay remedio aún, lo hay.
Filosofa sobre el bien y el mal, sobre hacia dónde te está llevando o arrastrando tu vida. Admira la belleza que hay en el rostro de una mujer o de un hombre, en un cuadro. Cierra los ojos mientras escuchas tu canción favorita y disfrútala como nunca, con cada sentido, a solas, al 100%, como nunca antes lo habías hecho. Encontrarás matices nuevos, sonidos nuevos, acordes y colores que nunca soñaste, porque no te fijaste en la belleza que esconden, esa belleza de lo perfecto y armonioso.
No te dejes llevar por la marabunta de la gente que te empuja a ser y hacer lo que ni sientes ni quieres. Rebélate. Párate en mitad de la calle y admira la belleza a cámara lenta de todo lo que acontece a tu alrededor. Aunque te miren o te digan “raro”, da igual. Hay tanta belleza en torno a nuestros cuerpos que no la apreciamos, pero nuestro cerebro necesita de la belleza para sobrevivir, de la música, de la pintura, de las artes… y de la filosofía para escudriñar en nuestros adentros el porqué de las cosas. No somos más que trozos de carne con ojos si dejamos que nos pase por encima y nos aplaste el hatajo de mediocres en el que nos estamos convirtiendo. Es plural mayestático…Por humildad.
Como decía Oscar Wilde “La belleza tiene tantas significaciones como estados de ánimo tiene el hombre. La belleza es el símbolo de los símbolos. Lo revela todo porque no expresa nada”
Párate, cierra los ojos, busca la belleza o lo que significa para ti y VIVE.
Nélida L. del Estal Sastre
Casi nunca nos fijamos en los pequeños detalles, aquellos que pasan desapercibidos porque ahora vivimos a lo grande, de lo grande, de lo que llama la atención al primer golpe de vista o de oído, o de gusto. Es una pena que se nos esté olvidando parar un momento y pensar, divagar sobre cualquier cosa en un mundo en el que las respuestas a las preguntas las queremos demasiado deprisa. Da igual si éstas nos convencen o no, las respuestas las queremos ya. Ahora.
Estamos más conectados de lo que hemos estado jamás pero no sabemos nada los unos de los otros, coleccionamos amigos, como quien colecciona zapatos para ponértelos sólo un par de veces y acumular cajas y cajas...Somos un escaparate de nuestras propias carencias. Párate y hazte una sencilla pregunta: ¿por qué lo hago? Piensa, pero piensa bien, despacio. ¿Por qué extraña razón nos comportamos así y qué clase de valores se nos han quedado por el camino? Pero hay remedio aún, lo hay.
Filosofa sobre el bien y el mal, sobre hacia dónde te está llevando o arrastrando tu vida. Admira la belleza que hay en el rostro de una mujer o de un hombre, en un cuadro. Cierra los ojos mientras escuchas tu canción favorita y disfrútala como nunca, con cada sentido, a solas, al 100%, como nunca antes lo habías hecho. Encontrarás matices nuevos, sonidos nuevos, acordes y colores que nunca soñaste, porque no te fijaste en la belleza que esconden, esa belleza de lo perfecto y armonioso.
No te dejes llevar por la marabunta de la gente que te empuja a ser y hacer lo que ni sientes ni quieres. Rebélate. Párate en mitad de la calle y admira la belleza a cámara lenta de todo lo que acontece a tu alrededor. Aunque te miren o te digan “raro”, da igual. Hay tanta belleza en torno a nuestros cuerpos que no la apreciamos, pero nuestro cerebro necesita de la belleza para sobrevivir, de la música, de la pintura, de las artes… y de la filosofía para escudriñar en nuestros adentros el porqué de las cosas. No somos más que trozos de carne con ojos si dejamos que nos pase por encima y nos aplaste el hatajo de mediocres en el que nos estamos convirtiendo. Es plural mayestático…Por humildad.
Como decía Oscar Wilde “La belleza tiene tantas significaciones como estados de ánimo tiene el hombre. La belleza es el símbolo de los símbolos. Lo revela todo porque no expresa nada”
Párate, cierra los ojos, busca la belleza o lo que significa para ti y VIVE.
Nélida L. del Estal Sastre
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