David Gago: una buena persona, en un mundo de malandrines

No creo que el PSOE de Zamora se quede en sus tres concejales del periodo 2019-2023, un absoluto fracaso electoral, en los próximos comicios municipales. Juegan en contra de los socialistas de provincias y autonomías, la soberbia decadencia que, desde La Moncloa,  ha generado la política de Pedro Sánchez, gestada en sus pactos con toda la mugre independentista, neocomunista caribeña y hermanos e hijos de la ETA. Además, Zamora ha ido a menos durante el gobierno socialcomunista. Tampoco fue a más con Rajoy ni con la Junta de Castilla y León. Se espera que las promesas del presidente se ejecuten. Pero ha jugado tanto con la verdad que se ha convertido en el personaje de la fábula “Pedro y el lobo”..

Tomo aquella derrota histórica del socialismo zamorano como una excepción. Supongo que habrá un antes y un después a tamaño fiasco político. Supongo que parte de los votos que recogió Izquierda Unida regresen al PSOE, por inercia, por desgaste del poder y porque se ha elegido a un excelente candidato para liderar la lista en la persona de David Gago, un profesor de Historia que se acerca más a la socialdemocracia que al PSOE caballerista, marxista y revolucionario, al que ahora el ejecutivo de Sánchez ha destinado miles de millones para rendir homenaje a un personaje que fue, en esencia, profundamente antidemócrata, como se demuestra en cualquier libro de historia no manipulado, ni cribado por la Memoria Histórica, otro oxímoron propio del izquierdismo infantiloide. Dejo esta frase del mencionado personaje: No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. En 1934, Ginebra. Hay mucho más material al respecto del carácter democrática de Largo. La hemeroteca de  El Socialista lo refleja. Estúdiese.

Escribía que Gago me parece un buen líder, porque es muy zamorano, porque tiene ideas para poner en práctica, por amar el patrimonio histórico de la ciudad y desear rejuvenecerlo, restaurarlo, darle una mano de pintura, y porque no se conforma con que Zamora siga siendo una urbe menguante. David solo tiene un problema, además de que forma parte del partido sanchista, que radica en su bonhomía. Gago es buen gente y, en política, no se puede ser buena persona, ni dar la cara, ni ponerla, ni ofrecer la otra mejilla.

Fagúndez podría hacerle un gran favor a su amigo Gago. Verbigracia: urgir a Pedro Sánchez que acelere la inversión en Monte la Reina y algún proyecto industrial que se ubique en nuestra ciudad. Ya estamos hartos de que Valladolid y Burgos alberguen todos los grandes proyectos industriales de esta autonomía. En Pucela, a no tardar, se ofrecerá labor a unos 5.000 trabajadores.

Reitero: David Gago sería un buen candidato si la política se rigiese por la ética, la verdad y la lealtad. El profesor deberá enfrentarse a los lobos de la res pública. No lo arriendo la ganancia en este un mundo de malandrines.