Qué es una democracia para la extrema izquierda

Me parece lógico que a un comunista le disguste que la gente vote y…muchos más si es favor de la derecha. Porque la gente conservadora no debería tener derechos, ni vivir en libertad. A Lenin no le gustaba nada la democracia. Dio un golpe de Estado cuando perdió las únicas elecciones que se celebraron en Rusia después de la Revolución de febrero de 1917. Le respondío el genocida bolchevique a Fernando de los Ríos, alto miembro del PSOE, en Moscú, cuando le preguntó sobre cuando habría democracia en su nación: “Libertad…¿para qué?”.

Con estos principios, pues, resulta elemental que a todos los neocumunistas burgueses españoles les haya molestado mucho que el pueblo italiano haya dado la mayoría absoluta en las urnas a la derecha. Las feministas tampoco han tenido en cuenta que la próxima primera ministra de Italia es una mujer. A Irene, Irene Montero, Montera, Montere, lo que más le importa es que los niños practiquen sexo, consentido, con adultos; “Todos los niños, niñas y niñes tienen derecho a conocer su propio cuerpo, y saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia". Y enfatizó: Los niños "tienen derecho a saber que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Basadas, eso sí, en el consentimiento". Esta tía, que llegó al Consejo de Ministros por el gran mérito -no se lo conoce otro- de ser la madre de los hijos de Pablo Iglesias, como gran ignorante, ignoranta, no sabe que un adulto no puede mantener relaciones sexuales con menores de 16 años. Y, si le da por esa aberración, será juzgado.

Si a una mujer, conservadora, liberal, no comunista, la insultan, la vejan, la maltratan machistas, no tiene importancia. Si en Irán, una teocracia, a una mujer la matan porque se negó a esconder su bello rostro con un velo, silencio. Estos ateos de aquí, que no se sienten españoles, se cuidan de manifestarse frente a la embajada iraní. ¿Por qué? Quizá financiase a Podemos cuando empezaba a crecer.

Los ciudadanos solo se convierten en pueblo, en gente, cuando votan a partidos como el PSOE y Podemos. Si eligen a la derecha, se desprecian sus votos, no valen. Si esta extrema izquierda de aquí pudiera, como los falangistas, romperían las urnas.

Al parecer, votar a Bildu, coalición de la que forma parte Sortu, dirigida por un etarra, sí es positivo, democrático, y no da miedo. Votar a ERC, partido golpista y fascista -comunismo patriótico- también es un ejercicio de democracia limpia, pura, lígrima. Al PNV, fundado por un demente, más racista que Hitler, siempre será lo mejor para un vasco. Y pactar y admitir chantajes cotidianos de estas formaciones, nacidas para destruir España, forma parte de los mandamientos de todo demócrata.

Votar a Meloni, que ya fue ministra, con solo 30 años, se juzga, por parte de los admiradores de Lenin, Stalin y Largo Caballero, como un gravísimo error, como un cataclismo para la democracia. Traduzco: la República Italiana no debe considerarse como tal, porque admite la elección del pueblo

Meloni es nieta, afirman, de Mussolini, un tipo que-debo aclarar por si hay ignorancia- dejó el PSI, por aburguesarse, pero Bildu y su militancia no son hijos de la ETA. La próxima primera ministra italiana que no ha dado golpes de Estado, que no ha colocado bombas debajo de los coches, que no ha matado niños, mujeres y ancianos, es un grave peligro para Europa. Podemos, admiradores de Putin, de todas las naciones comunistas del mundo mundial, de Stalin, desearía que España se fracturase en pequeñas repúblicas, regidas todas por un sistema denominado dictadura del proletariado. Con un matiz, pastoreado por una elite intelectual de extracción burguesa. “El obrero bastante tiene con trabajar para el Estado. Nosotros pensamos por él”.

Para el ultra izquierdismo del PSOE y Podemos, la Italia republicana, democracia desde 1945, cobija a una mayoría de fascistas.

“La administración de las industrias y servicios públicos por las mismas organizaciones proletarias “.

“Un fuerte impuesto extraordinario sobre el capital con carácter progresivo que tenga la forma de una verdadera expropiación de todas las riquezas”

“La confiscación de todos los bienes de las congregaciones religiosas y la abolición de todas las bulas episcopales que constituyen una enorme responsabilidad para la Nación y un privilegio para unos pocos”

“La promulgación de una ley de Estado que dé a todos los trabajadores una jornada legal de ocho horas de trabajo”.

Los entrecomillados forman parte del Programa de San Sepolcro (23 de marzo de 1919) del Partido Fascista Italiano. ¿Eso es extrema derecha o extrema izquierda?

Eugenio-Jesús de Ávila