Al sur, al margen, y a la izquierda, es Pinilla

Llegan Los Santos con su posterior Día de  Difuntos. Otro año más el camposanto recibirá la visita masiva de los vivos. Comprobaran cómo está el cementerio, también el camino obligado hasta llegar. Que más bien son varios y de distintos barrios, como en casi todo hay alternativa.  En cualquier caso a través de la margen izquierda, tan marginada tanto por esta, como por otras corporaciones anteriores.

 Solo el estado de la pasarela del puente de Hierro, merece artículo aparte. No solo por el alto nivel  de oxidación, que desde estas páginas fuimos los primeros en denunciar hace años, sino porque ya las tablas del suelo empiezan a dar síntomas de envejecimiento. Sobre ellas, los peatones tienen obligado pisar. Aquella pintura que evitaba resbalones y patinazos se ha ido perdiendo, empiezan a faltar en algunos tramos, quedando por  tanto, la madera desprotegida y expuesta a las inclemencias del tiempo. El agua de lluvia penetra en las grietas propias del material, que con la acción de las heladas  produce una desintegración de la madera, por lo que su vida útil se acorta. Alguna de las tarimas pide ya su sustitución. Deben, deberían concedérsela.

Más lejos, no puede decirse que las cosas mejoren. En la vía principal calle de Salamanca, las aceras están llenas de tropiezos, lo mismo de uno  que del otro lado, siguiendo la tónica de toda la ciudad. Una vía que por sus características, a veces los vehículos no circulan a una velocidad moderada  para perjuicio de los peatones que entre el puente y el cementerio solo encuentran dos cruces con semáforos y un peatonal con indicadores luminosos de advertencia, que hace mucho que dejaron  funcionar, tanto los ledes de las señales verticales como las parpadeantes incrustadas en el suelo.

 Hay, quien aun ocasionalmente solo pasa, pero hay quien vive en el barrio, donde las mejoras en los últimos años han sido escasas, recordamos la ampliación del paso sobre la vía en calle Cañizal, cuyas laderas están salvajes y con peligro de incendio, pero desde el ayuntamiento ni condicionan ni se atreven a pedirle a ADIF al menos su limpieza. Y, como mejora que lo es, figura el parque biosaludable frente a la gasolinera, los niños siguen jugando en el de tierra del Amor de Dios.

 Las otras calles del barrio no distan mucho de la principal, aun sin tráfico elevado, las aceras son mínimas o incluso inexistentes y no por falta de espacio, llevan así toda la vida, lo que no  es razón para que no se intervenga. No servirá de mucho, pero tengan cuidado, sobre todo de noche, con los tirantes sin señalizar del poste de madera en la confluencia de Salamanca con Aldaras. Había que decirlo. 

Es razón para que no se intervenga. No servirá de mucho, pero tengan cuidado, sobre todo de noche, con los tirantes sin señalizar del poste de madera en la confluencia de Salamanca con Aldaras. Había que decirlo.

Manuel Herrero Alonso