EDUCACIÓN
Stop a las agresiones y acosos en las aulas
Un gran lema, pero, por desgracia, se queda en eso: un lema.
Todos nos rasgamos las vestiduras cuando oímos casos de acosos en las aulas y agresiones entre nuestros jóvenes; pero:, ¿Qué hacemos para evitarlo? ¿Vamos por el camino correcto?
Existen múltiples campañas de concienciación, anuncios en la televisión, charlas en los colegios, Iniciativas desde mi punto de vista totalmente necesarias. Pero algo está fallando,pues, a pesar todo, se siguen produciendo diariamente y cada vez con más asiduidad.
¿Qué estamos haciendo mal? Yo me pregunto: ¿se debe a la educación que le damos a nuestros hijos? ¿A la pasividad entre compañeros cuando ven una agresión?¿A la mirada hacia otro lado de los responsables de los centros? ¿A la falta de normativa y vacío legal ante estos temas o a una mezcla de todo?
No llego a comprender que esto esté pasando en nuestros días. Se supone que vivimos en un momento donde la concienciación y la educación emocional está en alza, o quizás es solo un espejismo para quedar bien de puertas para afuera. Involucionamos en vez de evolucionar.
Si nuestros niños no crecen en valores que se deben enseñar en casa, continuar fomentándolos en el ámbito de los centros escolares, dejando de castigar al acosado y poniendo medidas correctivas al acosador avaladas por las normativas legales y jurídicas, esto no va a cambiar.
Señores: estos niños son el futuro, si seguimos engendrando generaciones donde todo está permitido, donde no existe el respeto, donde no hay una consecuencia a un acto y miramos hacia otro lado, debemos de asumir que hemos fracasado como padres, profesores, institución y sociedad.
Como decía al principio, cuando nos enteramos de algún caso nos rasgamos las vestiduras, nos apenamos en ese momento y es todo lo más que hacemos. ¿Sabéis como llamo yo a eso? Falsa moral. Tener en cuenta una cosa, nadie está exento de que a su hijo, su nieto, sobrino… le pueda suceder un caso de acoso o de agresión en las aulas y será entonces cuando nos demos cuenta que un tema que se suponía sensible en la sociedad está lleno de muros infranqueables.
Tengamos en cuenta que ellos van ser los que lideren el mundo, formemos grandes personas que sean mejores que nosotros, que no cometan los errores que hemos cometido, que no caigan en el egoísmo de la individualidad, que generen armonía y respeto, que sean capaces de dialogar y llegar a entendimiento, no por un interés propio, sino común, y eso evitara conflictos como los que hemos vivido y seguimos viviendo. Esta es nuestra responsabilidad.
Pongámonos todos manos a la obra, desde la parte que nos corresponde.
Aún estamos a tiempo y entre todos podemos conseguirlo. Hagamos que el lema se convierta en realidad. STOP A LA AGRESION Y ACOSO EN LAS AULAS.
POR Marina Requejo
Todos nos rasgamos las vestiduras cuando oímos casos de acosos en las aulas y agresiones entre nuestros jóvenes; pero:, ¿Qué hacemos para evitarlo? ¿Vamos por el camino correcto?
Existen múltiples campañas de concienciación, anuncios en la televisión, charlas en los colegios, Iniciativas desde mi punto de vista totalmente necesarias. Pero algo está fallando,pues, a pesar todo, se siguen produciendo diariamente y cada vez con más asiduidad.
¿Qué estamos haciendo mal? Yo me pregunto: ¿se debe a la educación que le damos a nuestros hijos? ¿A la pasividad entre compañeros cuando ven una agresión?¿A la mirada hacia otro lado de los responsables de los centros? ¿A la falta de normativa y vacío legal ante estos temas o a una mezcla de todo?
No llego a comprender que esto esté pasando en nuestros días. Se supone que vivimos en un momento donde la concienciación y la educación emocional está en alza, o quizás es solo un espejismo para quedar bien de puertas para afuera. Involucionamos en vez de evolucionar.
Si nuestros niños no crecen en valores que se deben enseñar en casa, continuar fomentándolos en el ámbito de los centros escolares, dejando de castigar al acosado y poniendo medidas correctivas al acosador avaladas por las normativas legales y jurídicas, esto no va a cambiar.
Señores: estos niños son el futuro, si seguimos engendrando generaciones donde todo está permitido, donde no existe el respeto, donde no hay una consecuencia a un acto y miramos hacia otro lado, debemos de asumir que hemos fracasado como padres, profesores, institución y sociedad.
Como decía al principio, cuando nos enteramos de algún caso nos rasgamos las vestiduras, nos apenamos en ese momento y es todo lo más que hacemos. ¿Sabéis como llamo yo a eso? Falsa moral. Tener en cuenta una cosa, nadie está exento de que a su hijo, su nieto, sobrino… le pueda suceder un caso de acoso o de agresión en las aulas y será entonces cuando nos demos cuenta que un tema que se suponía sensible en la sociedad está lleno de muros infranqueables.
Tengamos en cuenta que ellos van ser los que lideren el mundo, formemos grandes personas que sean mejores que nosotros, que no cometan los errores que hemos cometido, que no caigan en el egoísmo de la individualidad, que generen armonía y respeto, que sean capaces de dialogar y llegar a entendimiento, no por un interés propio, sino común, y eso evitara conflictos como los que hemos vivido y seguimos viviendo. Esta es nuestra responsabilidad.
Pongámonos todos manos a la obra, desde la parte que nos corresponde.
Aún estamos a tiempo y entre todos podemos conseguirlo. Hagamos que el lema se convierta en realidad. STOP A LA AGRESION Y ACOSO EN LAS AULAS.
POR Marina Requejo



















Mercedes González Sastre | Domingo, 30 de Octubre de 2022 a las 21:53:26 horas
¡Enhorabuena!
Hace tiempo que existen esos problemas y parece que las direcciones de los colegios, en su mayoría, no hacen nada.
Parece que consideran que lo mejor es mirar hacia otro lado. Y me pregunto: ¿ellos no tienen hijos ?
¿Qué educación están dando a los nuestros?
Si esto no se soluciona, habrá que tomar medidas más serias por parte de los afectados.
Gracias, madre valiente, por poner esto de manifiesto.
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