El Duero y sus puentes

Decía el Poeta: "Nuestras vidas son los ríos que van  a dar a la mar, que es el morir... " .    Hoy, al morir el día , contemplaba yo el río Duero a su paso por dos de los puentes de Zamora.  Me hizo recapacitar que el río no muere (su cauce) porque son miles de años los que hace que porta caudales de agua que van a parar  a la mar.

El agua sí que es nueva, siempre deja la vida del río donde está y se va hacia la inmensidad del Océano.
Los puentes por los que pasa el líquido elemento permanentemente tampoco son nuevos. 

El puente románico de nuestra ciudad es testigo del constante paso de las aguas desde hace cerca de mil años.  El otro puente que le sigue, dando paso al agua camino de Portugal, sí que es nuevo, pues acaba de cumplir dos añitos. 

En todo caso, uno por veterano y el otro por bisoño, cuando los he visto hoy iluminados en la noche,  me han parecido magníficos y las aguas que por ellos pasan,  resplandecientes al reflejar las luminarias,  parecen portadoras de la alegría de vivir sin importarles que el Poeta dijera que van a morir cuando lleguen al mar, porque no es verdad,  allí se unirán a las salobres aguas hermanas del Atlántico y continuarán el ciclo de la vida.  Recordemos el principio científico: "La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma".

 Balbino Lozano